Ilsa: But what about us?
Rick: We'll always have Paris.

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Me levanté de mi asiento mientras Humphrey Bogart se alejaba caminando entre la niebla. Casablanca no era mi película favorita. Tampoco diría que estuviese dentro de mi top ten, pero ese final tenía un efecto como de embrujo sobre mi. Salí del pequeño teatro con una prontitud espesa, torpe, como si estuviese desandando los pasos en busca de objeto perdido. Quizá eso era lo que estaba haciendo. Algo se me había escapado por la ventana del tren de mi vida hace unos meses y deambulo desde entonces por la París que no conocen los turistas tratando de recuperarlo. Aunque es verano me gusta llevar mi gabardina puesta. El clima de París no es lo suficientemente cálido en verano para ir sin nada encima y el ambiente es demasiado bohemio para sentirme cómodo sin ella. Al menos es lo que siempre me gustó pensar. La realidad no es otra cosa sino una invención nuestra, una proyección relativamente similar de lo que percibimos, pero matizada por nuestra esencia fabuladora, es decir, aquello que nos hace humanos y no máquinas: la capacidad de soñar.

Sin darme cuenta llegué al edificio en el que estaba viviendo. No era nada lujoso aunque en su fachada se percibía el alma de lo que alguna vez fue un lugar orgulloso en el que vivía gente móvil y pujante. Hoy es un nido de personas marchitas por las deudas o los sueños que se escapan. Yo hago parte del segundo grupo. Hace casi diez años que abandoné Pas-de-Calais en busca de una quimera. Convencí a mis padres de que perseguiría una carrera en psicología, mas en mis planes siempre estuvo aplicar mi mente al estudio deportivo. Tenía cinco años cuando la Eurocopa 84' fue acogida por el país. Ese verano estuvimos mi familia y yo de vacaciones en la casa estival de mis padres sobre La Rochelle. Nantes, una de las ciudades anfitrionas, quedaba a tan sólo unos ciento veinte kilómetros de ahí, por lo que decidimos ir a alguno de los partidos que acogió el Stade de la Beaujoire. El elegido fue aquel Francia - Bélgica en el que supimos que íbamos a ser campeones de Europa. Viendo a Le carré magique supe que yo quería ser director de cosas tan bellas como aquellas.

La vida en París me trató bastante bien durante un tiempo. Entre clases sobre determinismo y lozanas parisinas que encendieron mis carnes con su lujuria del nuevo milenio, me aficioné al cine y me aboné al Parc des Princes. A punta de regates de fantasía de Ronaldinho cobré el valor suficiente para lanzarme a la aventura. Nunca fui un jugador excelso ni tampoco quise serlo. Si Platini, Giresse, Tigana y Genghini solidificaron un amor irreverente y juvenil por el fútbol, el Ajax de Louis van Gaal, diez años después, definieron como iba a dirigir ese amor. Yo no quería hacer goles de Platini o Litmanen, sino ser la mente demiurga de Hidalgo o van Gaal. Comencé a entrenar a un equipo de juveniles a los mis veintitrés años y cinco temporadas después me sentía preparado para empezar a pensar en ello profesionalmente.

Es curioso lo mucho que ha cambiado mi vida en los últimos dos años. Estaba viviendo la que era mi mejor temporada hasta la fecha en mi corta carrera. No habíamos perdido un solo partido en la liga juvenil de París y a falta de diez partidos éramos los favoritos para ser campeones. El partido ante el Lycée Charlemagne había sido cancelado por una lluvia imparable. Había estado unos diez minutos lejos de mi teléfono mientras hablaba con el árbitro y el otro entrenador. Cuando regresó al auto encontré infinitas llamadas de mi madre. Un siniestro rayo de terror atravesó mi cuerpo mientras devolvía la llamada. Hablaba poco con ellos y casi siempre era yo quien llamaba al teléfono doméstico. Colgué confirmando la tragedia. Mi padre había muerto fulminado por un ataque al corazón. Era tiempo de volver a casa. Estuve en Lille unos seis meses, abandonando al equipo que se perfilaba campeón sin despedirme. Me puse los asuntos de la casa al hombro y remé con mi madre en solitario hasta que todo volvió a la normalidad aparente. Cuando decidí regresar a París ya nada era como antes. El equipo que entrenaba se había disuelto, no había vacantes en ninguno de los equipos de la liga y mi nombre realmente no era bien recibido entre mis colegas. Tenía que esperar hasta el fin de temporada para volver a buscar un puesto en esa o en otra competición. Nadie me abrió la puerta. Trabajo desde hace poco más de un año como asistente en RRHH para una empresa de papelería. Cada día que he estado encerrado entre escritorios y papeles, y no en el campo y con balones, mi corazón se ha ido empequeñeciendo. Sólo las tardes de cine clásico en los distintos teatros del lado oscuro de la ciudad me distraen de la penumbra de mi realidad.

El teléfono sonó un par de veces antes de que pudiera atender la llamada. La voz al otro lado de la línea fue como un fantasma a medianoche. Uno de los únicos amigos que me habían quedado en el mundo del fútbol me habló por primera vez en meses. Un par de semanas antes de mi escapatoria a Lille se había ido a Alemania a trabajar como reportero para el Bild.

- "Anda, levántate y vente para acá. Te inscribí a la escuela de entrenadores de Munich y no acepto un no como respuesta".

- "Eso ya está en el pasado, Alain. No tengo nada que buscar en el fútbol".

- "No sabes quien es el nuevo entrenador del Bayern, ¿no?"

- "¿Quién? ¿Heynckes?"

- "Louis van Gaal".

Colgué rapidamente y empaqué lo importante con rapidez. La ilusión volvió como un fénix que renace de las cenizas. Mi ídolo había vuelto de entre los desterrados y había decidido tener una aventura grande. Y yo quería vivirla de cerca.

continuará...

René Michel.

De Dunkerque, Pas-de-Calais, como su primer ídolo de infancia, Michel Hidalgo; de sangre alsaciana, como ese compatriota suyo con el que confiesa tener una relación de amor y odio, Arsène Wenger; Sagitario, como Frank Sinatra, es impulsivo, ingenioso y sincero, como un niño valiente que corre por un campo verde esperanza. René Michel lo tiene todo y para él hay una palabra que lo define: actividad.

Nació un catorce de Diciembre del 79' y por su cuerpo corre el alma vikinga y franca, así como también el espíritu del fútbol mágico de la Francia que conoció de niño. En su cabeza ocupa triángulos neerlandeses que estudió con ahínco durante varios años. Llegó a Alemania en 2009 y pronto se hizo un lugar en el universo subterráneo del fútbol alemán e incluso europeo. Su nombre estuvo en boca de gente muy granada en el fútbol de elite, pero era conocido por muchos de los que más saben del puesto. Se estableció en Mainz desde 2011 y allí comenzó a trabajar en fútbol ligado a FSV Mainz 05. Hoy es el hombre del momento en la ciudad pues parece que es el más opcionado a suceder a Thomas Tuchel al mando del primer equipo.

¡muy buenas! Bienvenidos a esta historia. Supongo que por el nick muchos no me reconocerán, pero soy un usuario antiguo de aquí y ya he tenido varias historias en el subforo, aunque nunca terminadas. El caso es que cambié el PC y perdí la contraseña antigua, por lo que llevaba ya un tiempo sin poder acceder al foro. Como siempre había querido cambiar de nick, y como ni naturaleza me pide renovación cada cierto tiempo, decidí que era una buena oportunidad para un nuevo comienzo. Si los moderadores están preocupados por caso de multinick no deberían pues no tengo sanción pendiente ni historias abiertas.

Supongo que algunos ya sabrán quién soy por referencias puestas, estilo de escritura o qué sé yo. Por cuestiones de cábala agradecería que no se refirieran a mi con el anterior nick . Si alguno quiere adivinar agradecería que fuese por MP para no llenar de off-topic la historia.

EPISODIO I

"Mainz Carnival"

Editado Julio 19, 201410 años por Cumberbatch

Muy buena intro señor! aca tenes un nuevo seguidor! aunque la historia se base en el Bayern

Grande la introducción! Mezclar el fútbol y el cine, mis dos pasiones junto a la música es un gran acierto. Te sigo!

Muy interesante el arranque de esta historia. Un inicio de trama bastante interesante en el que has mostrado a un entrenador bastante definido en sus gustos y que veremos ahora cómo crece en los banquillos y cuál va a ser su primer trabajo.

Ahora viaja hasta Múnich para continuar formándose como entrenador y sin duda esos entrenamientos del conjunto bávaro dirigidos por Louis Van Gaal serán una fuente de inspiración para este jóven técnico galo. Un buen maestro el holandés en el que fijarse.

En espera de conocer más de este "Citizen Michel"...

Mucha suerte con la historia! Saludos!

@Slacker

¡Muchas gracias y bienvenido!

No, no será con el Bayern aunque sí en Alemania. Al menos por ahora, claro.

@zidane10

¡Gracias y bienvenido! Casablanca es sin duda cine del especial.

@Mapashito

Ya veremos como le va al bueno de René Michel en los banquillos, sí.

Gracias por pasar.

12 de Mayo de 2014 | Munich

Con una cómoda victoria 3-0 en casa ante el Augsburg, el Bayern Munich de Pep Guardiola se erigió campeón de la Bundesliga en la primera temporada del español en Alemania. Aunque la temporada se hizo más larga de lo previsto y sólo en la última jornada pudo asegurar el título, el equipo de Guardiola fue el mejor de principio a fin y sólo las lesiones interrumpieron su paso triunfal en la Bundesliga. El sorprendente Freiburg de Christian Streich culminó segundo y el Borussia Dortmund de Klopp fue tercero. El Mainz y el Braunschweig descendieron, mientras que el Hertha Berlin jugará promoción contra el Union Berlin.

Clasificación Bundesliga 2013-2014

Editado Julio 19, 201410 años por Cumberbatch

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4 de Junio de 2014 | Mainz

Lo que era un secreto a voces se terminó de confirmar. Thomas Tuchel dimitió esta mañana de su puesto como entrenador del FSV Mainz 05 tras una amarga temporada que culminó con el descenso del equipo a segunda división. Los de Tuchel tuvieron una temporada de pesadilla, luchando siempre contra los puestos de descenso, pero en la última jornada vieron la salvación cerca. Si hubieran ganado al Bayer Leverkusen en casa el escape hubiese sido exitoso. No fue así y el entrenador revelación de los últimos años en Alemania está libre. La directiva del Mainz, encabezada por el director deportivo, Christian Heidel, anunció que el nombre del nuevo entrenador se conocerá la próxima semana.

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11 de Junio de 2014 | Mainz

Se terminó la incógnita alrededor del nuevo inquilino del banquillo del Mainz 05. Tan solo una semana después de haber confirmado la marcha de Thomas Tuchel, Christian Heidel convocó a los medios en una rueda de prensa para anunciar que René Michel se hará cargo del club minero con efecto inmediato. Michel, francés de nacimiento pero con ancestros alemanes, lleva un par de años vinculado al club de Maguncia en funciones administrativas y esta será su primera oportunidad como entrenador profesional, fórmula que le ha funcionado al Mainz en la última década con Jürgen Klopp y Thomas Tuchel como exponentes. Heidel presentó al nuevo entrenador del club resaltando su "carácter y honestidad", además de afirmar que admira "la visión de fútbol que posee" y su "encanto juvenil e intrépido".

René Michel tiene 34 años y firmó por una sola temporada con el objetivo de devolver al Mainz 05 a la Bundesliga. Con él también llegó un grupo de trabajo nuevo armado en concordancia con la dirección deportiva. El hasta ahora entrenador del Mainz sub 19, Sandro Schwarz, será el entrenador asistente.

MAGUNCIA: CIUDAD DE GUTENBERG Y LA REINA DEL VINO DE ALEMANIA

Maguncia es una ciudad universitaria, romana, mediática y capital del estado, que simboliza la famosa armonía triangular entre la catedral románica, el arte negro de Gutenberg y el carnaval renano. También representa una gran herencia de casi 2000 años, que los habitantes de Maguncia muestran con orgullo y ecuanimidad. El hecho de que entre los numerosos bienes culturales de la ciudad se incluya también una marcada cultura vinícola hace que Maguncia se nos antoje aún más acogedora.

El paisaje urbano está dominado desde hace más de 1.000 años por una gran obra arquitectónica: la catedral de Maguncia. En el centro se erige majestuosamente una de las obras de arquitectura religiosa más relevante de Alemania, cuya primera piedra se colocó en el año 975 bajo los auspicios del obispo Willigis. A la sombra del templo, se extiende la Maguncia del medievo y de los albores de la Modernidad: la vida de la ciudad transcurre en las angulosas y estrechas callejuelas, que aquí se llaman Nasengässchen o Heringsbrunnengasse, en las numerosas tiendecitas, boutiques y cafeterías que rodean el maravilloso Kirschgarten (jardín de cerezos), con sus románticas casas de entramado, y en la fuente Marienbrunnen, donde se siente el pálpito de la vida. Al anochecer es cuando se percibe que Maguncia es la reina del vino entre las ciudades alemanas; el Hesse Renano es la comarca vitivinícola más grande del país, y la nueva generación de viticultores vuelve a demostrar todos los años que es capaz de alcanzar grandes logros. A los habitantes de Maguncia les encanta consumir sus productos sobre todo en las acogedoras vinotecas y tabernas, que han sido bautizadas con nombres tan píos como "Limosnera" o "Confesionario". El mercado del vino también es una de las grandes celebraciones de la ciudad. Cuando se festejó por primera vez en 1946 después de la guerra, los franceses, que eran la potencia ocupante, donaron 100.000 litros de vino, un gran gesto de reconciliación y amistad. Como no podría ser de otra forma en el Rin, las otras dos grandes fiestas de Maguncia son el Carnaval y la noche de San Juan, que siempre se celebra los últimos cuatro días de junio, una apoteósica fiesta cultural, que originariamente se hacía en conmemoración de Johannes Gutenberg y que en la actualidad se ha convertido en una mezcla de música, antiguas tradiciones, representaciones de cabaré, con puestos para degustar comida y, obviamente, vino.

Como contraposición al animado casco histórico, el panorama de Maguncia contemplado desde el lado del Rin parece más bien comedido, tranquilo e incluso algo estricto. Está dominado por dos épocas: la Modernidad con el Ayuntamiento, el hotel Hilton y el Centro de Congresos en la Rheingoldhalle, y el Barroco o Renacimiento con el Neues Zeughaus (nuevo arsenal), la Deutschordenshaus y el Palacio de los Príncipes Electores. A juicio de algunos historiadores, este palacio supera incluso al Palacio de Heidelberg por su rica estructura diferenciada, aunque seguro que en Heidelberg tienen una opinión bien distinta. Maguncia también posee un panorama museístico excepcional. Aquí, destaca ante todo el Museo de Gutenberg de la Imprenta y el Museo Central Romano-Germánico, en el Palacio de los príncipes electores. Colecciones sobre la prehistoria y la protohistoria, sobre Roma y los albores de la Edad Media se enlazan aquí a través de unos enormes talleres de restauración de renombre mundial; también la momia de Ötzi, el hombre del glaciar hallado en el Tirol, se sometió aquí a un tratamiento. Otro museo interesante es el Museo Estatal de Maguncia, de amplia temática, que expone obras desde la Edad de Piedra hasta la época moderna y cuya fundación se remonta a 1803, con la donación de 36 cuadros por parte de Napoleón. La catedral episcopal y el Museo Diocesano de la catedral informan sobre la historia de la iglesia y del episcopado; el Museo Histórico Municipal proporciona una visión general y el Museo de Historia Natural es el más grande dentro de su categoría de Renania-Palatinado. La Sala de Arte Maguncia completa la oferta a la perfección: el edificio situado en el antiguo puerto aduanero está dotado de un revestimiento completo de vidrio verde y de una sala de exposición inclinada en siete grados, por lo que destaca asombrosamente. Pero si alguna vez constara una inclinación de siete grados en su propia persona, seguramente se deberá más bien a los excepcionales vinos que se escancian en esta ciudad. Aunque esto en Maguncia no supone ninguna desdicha, ya que seguramente estará muy bien acompañado.

Editado Julio 19, 201410 años por Cumberbatch

MAINZ 05: UN EQUIPO REBELDE Y ATREVIDO

Convertido hace rato en uno de los equipos revelación de la Bundesliga, claro reflejo de lo que ha crecido la liga alemana en los últimos años, el Mainz 05 se ha transformado en un icono del fútbol de siglo XXI. El paso de Jürgen Klopp y Thomas Tuchel por la entidad ha dejado una herencia de rebeldía y atrevimiento que ha caracterizado al Mainz de los últimos tiempos.

El 1. FSV Mainz 05 apareció en 1905. Es uno de los más antiguos clubes de Alemania. En los años 20 demostró un fútbol de calidad y logró varios éxitos en la división Bezirksliga Main-Hessen, incluso en 1932 y 1933 llegó a ser campeón. Cuando en Alemania se reformó la estructura de ligas, el 1. FSV Mainz empezó a jugar en Gauliga Südwest, una de las ligas regionales del país, pero el equipo fue eliminado después de su primera temporada.

Después de la Segunda Guerra Mundial el club siguió jugando en la Oberliga Südwest ocupando posiciones en la mitad de la tabla. En 1963 fue creada la Bundesliga, pero el equipo jugó en la 2. Bundesliga durante los siguientes cuarenta años. En tres ocasiones estaba por entrar en la primera Bundesliga, en 1997, 2002 y 2003, pero cedió, y pudo ascender sólo en 2004 bajo la dirección técnica de Jürgen Klopp.

Entre otros logros del equipo es de notar la clasificación para la Copa de la UEFA en 2005.

El club disputa sus partidos locales en el estadio Coface Arena con la capacidad para 33.500 espectadores. El uniforme titular es de colores rojo y blanco.