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Salónica(Θεσσαλονίκη, Thessaloníki) es nombre de princesa. El fundador de la ciudad, el rey Casandro de Macedonia, la bautizó así por su esposa, Tesalónica, hermanastra de Alejandro Magno. Su padre, Filipo, había nombrado así a su hija porque supo su nacimiento el día de su victoria sobre los tesalios. A diferencia de otras ciudades griegas donde la arquitectura se destaca por ese blanco que enlaza con nuestro pasado, la fisonomía de la capital de Macedonia siempre ha sido completamente distinta, primando el gris triste de las modernas zonas residenciales construidas para acoger nuevos residentes. Y sin embargo, siempre he llevado esta ciudad en el corazón desde que emigré de la Unión Soviética. Yo nací en las estepas de Kazajistán, hijos de griegos pónticos que emigraron a la Unión Soviética cuando, tras la desastrosa guerra con Turquía, tres mil años de presencia helena en Anatolia llegaron a su fin. Siempre me sentí un extranjero en la URSS, y la memoria y relatos de mis padres crearon la nostalgia por una patria que nunca había visto. Llegué aquí y en esta ciudad me formé y crecí como futbolista y fue donde colgué las botas y comencé años después mi carrera como entrenador.

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Cuando juntas fútbol y Salónica en lo primero que piensas es en el PAOK y el Aris, y es normal por sus éxitos y triunfos. Pero en realidad el decano de esta ciudad no es ninguno de los dos, sino el club de mis amores, el Iraklis. Durante nuestros primeros años de existencia dominamos en esta ciudad y toda Macedonia e incluso, cuando se creó una liga que abarcaba a todo el país, competimos con la élite logrando ser tres veces subcampeones. Sin embargo, con el paso del tiempo acabamos condenados a vivir a la sombra de nuestros vecinos más poderosos. Durante décadas vivimos años tan grises como los edificios de Salónica, añorando la llegada de un salvador, de alguien que nos rescatase de nuestra mediocridad y nos llevase a la gloria. Y nuestras oraciones fueron escuchadas cuando en las estepas de Asia central apareció la respuesta griega a Maradona.

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Vasilis Hatzipanagis fue el jugador más grande que vio este país y con el que tuve el inmenso honor de compartir vestuario. Al igual que yo, era otro hijo Grecia nacido lejos de nuestra patria, para ser más exactos en Tashkent, Uzbekistán, hijo de dos refugiados griegos que se habían exiliado en la Unión Soviética huyendo de la guerra civil que desgarró nuestro país tras expulsar a las fuerzas del Eje. Stalin, que ambicionaba colocar a nuestro país dentro del área de influencia soviética y furioso por la derrota de los comunistas ante los monárquicos apoyados por Gran Bretaña, hizo pagar este fracaso en las carnes de la propia población helena residente en la URSS deportándola a Asia Central, razón por la que ambos habíamos nacido allí.

Fue precisamente la misma añoranza por sus raíces que sentía yo lo que le llevó a recalar al Iraklis. Aunque hay que decir que su amor por el club era más fuerte que el mío, porque mientras el se mantuvo fiel a pesar de ser solicitado por clubes más grandes como Lazio, Arsenal y los grandes del fútbol griego, yo acabé recalando en nuestros rivales del Aris(un club por el que siento cariño) y en el Olimpiakos hasta regresar a mi casa donde colgué las botas. Con el en nuestro equipo vivimos nuestros mayores éxitos: la Copa Balcánica y la Copa de Grecia. Qué tiempos aquellos, de rebeldía y felicidad, saliendo a por todas en cada partido y llamando la atención con nuestras melenas, como si fuéramos dos estrellas de heavy metal, mi otra gran pasión.

La gran tragedia de Vasilis fue no poder representar a nuestro país al haber haber jugado por la Unión Soviética cuando era juvenil. Sólo al final de su carrera pudo jugar durante 20 minutos un partido amistoso. Curiosamente a raíz de su caso la FIFA, años después y con el ya retirado, permitió que jugadores que hayan jugado juveniles en un país puedan jugar de adultos representando a otro país. Yo fui más afortunado y pude ser convocado por la selección, participando en el Mundial de Estados Unidos de donde volvimos a casa perdiendo todos los partidos y sin marcar ni un solo gol. Cinco años después me retiré y me formé como entrenador pudiendo dirigir al club de mis amores llevándolo a Europa. Después de aquello todo se torció y no tuve muchos éxitos. Estos últimos años han sido muy malos para el Iraklis, con varios descensos y una refundación. Todo parecía encarrilado con el equipo recién ascendido a segunda y con un proyecto para retornar a la élite hasta que las deudas y las dudas sobre el futuro del club han llevado a dimitir al actual entrenador. En una situación así, nadie ha querido sentarse en el banquillo así que he decidido dar un paso adelante y salvar al club de mis amores.

Editado por Breogán

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UNA LEYENDA PARA SALVAR AL IRAKLIS

Leyenda. Sólo así se puede definir a Savvas Kofidis. Nacido el 5 de Febrero de 1961 en la cercanías de  Almatý, en la actual Kazajistán, regresó a muy temprana edad a Grecia, formándose en la cantera del Iraklis donde debutó en 1981, compartiendo vestuario con otra leyenda del Iraklis y del fútbol griego: Vasilis Hatsipanagis. Sería en su primera etapa en el club donde saborearía las mieles del éxito ganando la Copa Balcánica de 1985 y la final de Copa de Grecia de 1987. En 1988 recalaría en el Olympiakos, militando cuatro temporadas durante las cuales el club de El Pireo ganaría una Copa de Grecia y una Supercopa, a parte de llegar a octavos de final en la Recopa y Copa de la Uefa cayendo respectivamente ante la Sampdoria y el Auxerre, tras lo cual regresaría a Salónica enfúndandose durante cinco temporadas la camiseta del Aris para a continuación terminar su carrera en el club de sus amores. Representó al país en 67 ocasiones, siendo tres de ellas los tres partidos de la fase de grupos del Mundial de 1994.

Tras retirarse en 1999, se incorporó al banquillo del Iraklis como segundo entrenador, primero de su excompañero y también leyenda del club, Ivan Jovanovic, y después de Sergio Markarián, al que sucedió como mánager tras su destitución. Bajo su dirección el equipo terminó cuarto en la liga, clasificándose para la Copa de la UEFA. Sin embargo, debido a las deudas del club, el club tuvo que vender a sus principales jugadores, haciendo que el rendimiento del equipo se resintiese. Tras una racha en liga de diez partidos sin ganar y una temprana eliminación en Europa ante el Wisla Cracovia, Kofidis dimitió. Después de eso jamás volvió a tener el mismo éxito, ocupando varios banquillos (Xanthi, Iraklis de nuevo, AEP Paphos, Makedonikos, y Anagennisi Giannitson) en los que duró poco tiempo. Después de su época como entrenador, regresó al Iraklis, dirigiendo su academia hasta la desaparición del club, pasando a ser durante unos meses director deportivo del Ethnikos para a continuación volver a ser director de academia en Salónica, aunque esta vez del Aris, puesto en el que sólo ha durado unas semanas tras dimitir de su puesto para ponerse al frente del Iraklis.

¿Será Savvas Kofidis el salvador que necesita el decano del fútbol de Salónica? Sólo el tiempo lo dirá.

Nota: Mis agradecimientos a Mr. Mitchell por su aportación en "Porque Merezco una Historia" (enlace), descubriéndome a Vasilis Hatzipanagis y dándome la inspiración para realizar esta historia

Editado por Breogán

De nada muchacho, al ver a Hatzipanagis recordé inmediatamente ese articulo que escribí hace mucho tiempo, Hatzipanagis tiene una historia en un fútbol por decirlo menos romántico. 

Que más puedo decirte, mucho éxito con el Iraklis, necesitarás mucho tiempo para armar algo que compita con los gigantes del país (Olympiakos, PAO, AEK y en menor medida el PAOK) pero vamos, eres Hatzipanagis, tu sola presencia infunde respeto en el fútbol heleno xD

 

Un saludo

Editado por Polimares

  • Autor
El hace 3 minutos, Polimares dijo:

De nada muchacho, al ver a Hatzipanagis recordé inmediatamente ese articulo que escribí hace mucho tiempo, Hatzipanagis tiene una historia en un fútbol por decirlo menos romantico. 

 

Así que tu eres Mr. Mitchell. Te intenté mencionar usando lo de poner la @ delante del nombre y me volví loco probando y probando porque no me aparecía el nick.

Editado por Breogán

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EDITADO.

HISTORIA EN PAUSA POR PROBLEMAS TÉCNICOS. DISCULPEN LAS MOLESTIAS.

Editado por Breogán

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