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Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni
(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

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Kapitel 1 – Matthias Schall
(Capitulo 1. Matthias Schall)

Teil 6 – Der Ruf des Erbes
(Parte 6 – El llamado de la herencia)

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En algún lugar de Bariloche, Argentina.

Matthias empujó la puerta de la casa, el viento frío colándose por la rendija. Ingrid y Lara lo esperaban en la sala, sus rostros marcados por la misma desolación que él sentía. Los abrazó con fuerza, un abrazo de naufragios aferrándose en la tormenta, y les entregó las bolsas de chocolates. Las vio retirarse hacia las habitaciones, el susurro de sus voces amortiguado por la madera, preparándose para el sepelio de Karl. El chocolate era un puente efímero hacia la normalidad, un bálsamo que no curaba, pero aliviaba.

La casa quedó en silencio, un silencio denso y expectante. Matthias se dirigió al sillón junto a la ventana, el mismo donde su padre solía sentarse a leer. Sacó el sobre de su abrigo. La caligrafía de Karl, tan firme en la memoria, ahora parecía temblorosa en sus dedos. Respiró hondo, sintiendo el peso de un legado, de una despedida postergada. El tiempo de las evasiones y los recuerdos había terminado. Era el momento. Abrió la carta.

Las primeras palabras fueron un golpe al alma, una caricia desde el más allá: "Mein lieber Der Tödliche," Matthias sintió un nudo en la garganta. Su apodo de niño, su nombre secreto con Karl, el mortal que ya no corría.

La carta continuaba, con la voz serena de su padre resonando en su mente: "Sabía que este momento llegaría, Matthias. Tú y yo compartimos una conexión más profunda de lo que imaginas. Una vez, hace mucho tiempo, cuando yo tenía apenas dos años, mi padre, tu abuelo Toni, también se fue de este mundo de manera repentina, a sus 47 años. Él me dejó una carta, muy parecida a esta. En ella me pedía que, sin importar lo que pasara, nunca abandonara el sueño de unir mi vida al fútbol, que siguiera su legado."

Karl narraba la imposibilidad de cumplir esa promesa. "Las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, el caos de una Europa destrozada, obligaron a tu abuela, Helga, mi madre, a emigrar. Fue una travesía dura, sin retorno, que nos trajo a esta Patagonia que tanto amo. Pero el sueño de Toni, aquel llamado al fútbol, se perdió entre las montañas y los años, una promesa que no pude cumplir."

El papel se arrugaba levemente en las manos de Matthias. La tristeza de su padre, una tristeza silenciosa que él solo ahora comprendía, emanaba de cada línea. "Por eso, hijo, siempre necesité que tú lo hicieras. Que tú, mi Der Tödliche, retomaras aquello que el destino nos negó. Te pido que nunca abandones el sueño de triunfar en el fútbol. Quizás no puedas hacerlo como jugador, tu corazón lo decidió así, pero puedes hacerlo desde la dirección, desde la estrategia. Tienes el talento, la disciplina y la resiliencia."

La última frase era un susurro desde el pasado y una orden para el futuro, marcando la misión de su vida. "Y hay algo más, Matthias. Te pido que vuelvas a Europa Central, a los países alpinos. A la región donde el legado de Toni y Helga se perdió y se debe recuperar. Cumple el pedido de tu abuelo, ese sueño que la guerra me robó, el que yo no pude honrar. Yo no pude hacerlo, pero tú sí puedes. Es tu turno de llevar nuestro nombre de vuelta a la élite del fútbol europeo."

Matthias terminó de leer. La carta no era solo una despedida; era un mapa, un propósito renovado, un puente entre tres generaciones unidas por el fútbol y un legado trunco. El peso del sobre en sus manos se transformó en la ligereza de una nueva dirección. Se levantó del sillón, con la mirada fija en la nevada que cubría Bariloche, sabiendo que su destino ya no era solo suyo, sino el eco de un llamado familiar que venía de muy lejos, de una Europa Central Alpina que lo esperaba para reclamar su herencia.

Editado por John Smith

  • Autor

Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni
(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

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Kapitel 1 – Matthias Schall
(Capitulo 1. Matthias Schall)

Teil 7 – Der Neue Horizont
(Parte 7 – El Nuevo Horizonte)

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En algún lugar de Bariloche, en algún lugar de Buenos Aires, Argentina.

El aire de Bariloche aún olía a nieve y a luto cuando Matthias, al día siguiente del sepelio, se preparó para partir. La casa familiar, ahora sin la presencia tutelar de Karl, se sentía inmensa y vacía. Se despidió de Ingrid y Lara con un abrazo eterno, sosteniendo su dolor por ellos. "Nos vemos pronto", les dijo, y en el tono de su voz no había promesa de un viaje corto, sino la premonición de un reencuentro en circunstancias totalmente nuevas. No era una despedida; era un hasta luego a la vida que conocían.

Al llegar a Buenos Aires, la calidez de su hogar fue un bálsamo. Ángeles, su compañera de vida de treinta años, lo recibió con la empatía silenciosa de quien ama y comprende. Ella era el ancla de su presente: médica brillante, con una carrera consolidada como Medical Science Liaison en la industria farmacéutica. Mientras compartían un café, Matthias le mostró la carta, explicándole el peso del legado, el "llamado" de su abuelo Toni, la promesa incumplida de Karl y la necesidad imperiosa de emigrar a Europa. Ángeles no solo vio el dolor en sus ojos, sino también la luz de una nueva misión; la aventura se presentaba como la única cura posible.

Ángeles lo escuchó sin juicio. Su trabajo en una multinacional hacía que la mudanza fuera logísticamente viable; su amor por Matthias hizo que la decisión fuera emocionalmente sencilla. Si él necesitaba sanar y encontrar un nuevo propósito en la tierra de sus ancestros, ella lo acompañaría sin dudar. El destino, al arrebatarle a Karl, les había dado un nuevo mapa.

Más tarde, en la frialdad de una videollamada, Matthias se despidió del entorno que le había devuelto la dignidad: la Scaloneta. La conversación con Lionel Scaloni y Matías Manna fue dura, un acto de profunda honestidad. Les explicó la miocarditis, la frustración, y ahora, el peso ineludible de la herencia familiar. Para el cuerpo técnico, Matthias era una pieza invaluable; su profesionalismo, su conocimiento de las bases de Boca y su ojo clínico como analista se extrañarían profundamente. La separación fue difícil para ambas partes, un momento cargado de respeto y una tristeza compartida, conscientes del enorme talento que perdían. Dejar su puesto de videoanalista en la Selección Argentina, campeona del mundo, era un sacrificio profesional enorme, un desgarro necesario. La necesidad de cumplir con Karl era mayor que cualquier medalla o cualquier gloria pasada. El fútbol ya no era solo un trabajo; era una deuda familiar.

La decisión estaba tomada, la ruta hacia el Atlántico marcada, pero los interrogantes eran inmensos y formaban un horizonte de posibilidades. ¿A qué país de la vieja Europa debían dirigirse? ¿Sería el orden y la tradición futbolística de Alemania el lugar para empezar su carrera como DT? ¿O el silencio y la seguridad financiera de Suiza les ofrecerían el refugio necesario? ¿O quizás debía ser la misma Austria, el lugar de nacimiento de Karl y su abuelo, el destino primario para honrar la petición de su padre? Y más importante aún: ¿Cuál sería su trabajo? Como exjugador, director técnico y videoanalista de élite, ¿dónde y cómo conseguiría Matthias que el fútbol volviera a correr por sus venas, cumpliendo al mismo tiempo el pedido de su padre y el deseo trunco de su abuelo Toni?

El pasado estaba sellado. Matthias, "Der Tödliche", miró a Ángeles con una mezcla de miedo y resolución. El vacío dejado por su padre sería reemplazado por la aventura que esperaba. Esta primera etapa de la historia se cerraba sobre Argentina. El juego del legado, en Europa, estaba a punto de comenzar.

Editado por John Smith

Por fin se nos revela el contenido de esa carta de despedida. En medio de tantas emociones, damos un giro a toda nuestra vida para embaucarnos en una aventura lejos del hogar, pero reencontrándonos con nuestros orígenes. Bonita historia.

  • Autor

Gracias Lineker me alegra que te guste la historia , Matthias es el personaje importante en esta historia mas alla del destino que terminara eligiendo y su historia y la carta es muy importante para entender un poco su vida previa y futura.

  • Autor

Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni
(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

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Kapitel 2 – Die Suche nach dem neuen europäischen Ziel
(Capitulo 2. - La búsqueda del nuevo objetivo europeo)

Teil 8 – Der Schatten des Wunderteams
(Parte 8 – La sombra del Wunderteam)

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En el aeropuerto de Ezeiza, Argentina.

Matthias se movía con una eficiencia helada por la terminal de Ezeiza. Los grandes ventanales del aeropuerto reflejaban el cielo gris de la mañana porteña, contrastando con el calor de la promesa europea. Tenía un pasaje de Lufthansa a Frankfurt y una conexión reservada a su destino final, cuya identidad aún mantenía en secreto. Se despidió de Ángeles con la mirada cargada de futuro. Ella entendía que la urgencia de este viaje no era solo geográfica, sino ancestral; la culminación de tres generaciones que buscaban cerrar un círculo trunco.

Mientras esperaba el llamado al embarque, el peso del sobre de Karl, guardado ahora en su mochila de mano, se hizo inmenso. No era solo el legado de su padre; era la sombra gloriosa y trágica de su abuelo, Anton "Toni" Franz Johann Schall.

Matthias cerró los ojos y, en la penumbra del aeropuerto, vio aparecer la Viena de los años 30. Allí brillaba Toni, un delantero letal y polifuncional, una figura clave del Admira de Viena que dominó el fútbol austríaco de la época. Toni no se limitaba a una posición; jugaba como delantero centro, extremo, e incluso terminó su carrera desempeñándose como defensor, un rasgo de inteligencia y versatilidad táctica que Matthias siempre había admirado en secreto en su estudio del fútbol histórico. En Admira, Toni se convirtió en el máximo goleador histórico del club, estableciendo récords que perduraron en el tiempo.

Toni Schall no fue un jugador cualquiera; fue una estrella. Integró el legendario Wunderteam (Equipo Maravilla), la Selección Austríaca que asombró al mundo con su estilo de juego basado en el passing game y la técnica depurada en la década de 1930. Su velocidad endiablada, su inteligencia para el ataque y su capacidad de definición lo convirtieron en uno de los futbolistas austríacos más grandes de la historia. El pináculo de esa gloria llegó con su participación en la Copa Mundial de la FIFA de 1934 en Italia, donde el Wunderteam alcanzó las semifinales. Matthias sintió el orgullo en el pecho al recordar a su abuelo, el hombre que no conoció, dueño de un legado de excelencia europea que la guerra interrumpió.

Pero la visión se tornó sombría, trayendo el eco de la carta de Karl. Después de colgar los botines, Toni se trasladó a Suiza para dirigir al FC Basel, al que llevó a ganar la Copa Suiza en la temporada 1946-47. Era un nuevo comienzo, una prueba de que el talento trascendía la cancha. Pero, al igual que su nieto décadas después, Toni padecía una rara enfermedad cardíaca que lo acechaba silenciosamente. En agosto de 1947, a sus 40 años, la misma pasión que lo había elevado lo traicionó: Toni Schall murió repentinamente durante un entrenamiento en el campo de fútbol de Basilea.

La frustración de Matthias por su miocarditis, la injusticia de su carrera truncada a los 17, se duplicaba con el recuerdo de la trágica vida de Toni. El abuelo y el nieto, ambos predestinados a la gloria futbolística, vencidos por sus corazones. Matthias comprendió que el destino de Toni se había sellado en el campo y que Karl, al ser arrancado de su legado por la guerra, había heredado esa misma pena.

El altavoz anunció el embarque del vuelo de Lufthansa. Matthias, con el peso de la historia familiar y la promesa incumplida de dos generaciones sobre sus hombros, abrió los ojos. Era hora de dejar la sombra del Wunderteam en el pasado y escribir su propio capítulo en la tierra de sus ancestros. El primer destino europeo lo esperaba.

Editado por John Smith

  • Autor

Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni
(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

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Kapitel 2 – Die Suche nach dem neuen europäischen Ziel
(Capitulo 2. "La búsqueda del nuevo objetivo europeo)

Teil 9 – Die Obsession des Strategen
(Parte 9 – La obsesión del estratega)

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En el aeropuerto de Frankfurt, Alemania.

El aeropuerto de Frankfurt era un hervidero de idiomas y destinos, un laberinto de cristal y acero. Matthias se sentó en una de las zonas de espera más tranquilas, dejando que la marea humana fluyera a su alrededor. El ajetreo no era distracción; era el escenario perfecto para su ritual. Sacó su notebook y, con la urgencia del que recupera un tiempo perdido, se sumergió en su universo privado: la obsesión por la táctica. La espera se había convertido en un aula bajo las luces frías de la terminal alemana, donde el tiempo se medía en conceptos futbolísticos, no en horas.

Para Matthias, la estrategia no era una moda pasajera, sino una profunda genealogía futbolística, una línea de tiempo que comenzaba justo donde la vida de su abuelo Toni había florecido: en la Escuela Danubiana. El fútbol de pases cortos, de movimientos constantes y de triangulaciones que forjó el Wunderteam de Hugo Meisl tenía sus raíces directas en las ideas seminales de Jimmy Hogan y la visión pionera del "paso y va" impulsada por Willie Maley y John Madden. El fútbol, comprendió Matthias mientras sus dedos volaban sobre el teclado, siempre había sido un problema de geometría, de ocupación de espacios y de movimiento perpetuo, y su abuelo, Toni Schall, había sido parte de su primera gran solución como delantero.

Pero su mente analítica no se detenía en el pasado glorioso. Se movía a través de los años, estudiando las transformaciones profundas que dieron forma al juego moderno. Analizaba con detalle el rigor defensivo y posicional del WM de Herbert Chapman en el Arsenal de los años 30, contrastándolo con la sofisticación ofensiva de Gusztáv Sebes y sus Magiares Mágicos que, con su fútbol flexible y sin delanteros fijos, sentaron las bases para el siguiente gran quiebre. Luego venía la revolución total de Rinus Michels y Johan Cruyff en Holanda y Barcelona, trazando la línea evolutiva hasta la perfección moderna del Tiki-taka de Pep Guardiola, el maestro de la posesión asfixiante. Cada video, cada movimiento de un central saliendo, cada compleja triangulación en el mediocampo, era una lección que anotaba con frenesí en sus esquemas digitales.

La gran virtud de su formación, sin embargo, provenía de la escuela sudamericana, de su amada Argentina. Había estudiado con profunda admiración a técnicos influyentes como Menotti y Bielsa, quienes habían tomado la elegancia europea y la habían adaptado a la intensidad y la malicia criolla. Pero, crucialmente, había trabajado mano a mano, día a día, con Lionel Scaloni y Matías Manna en el entorno de máxima exigencia de la Selección Argentina. De esa experiencia directa y reciente aprendió a priorizar la posesión con propósito, la presión alta sincronizada y, lo más importante, a fomentar la libertad creativa de los jugadores estrella dentro de un sistema rígido.

Matthias no quería ser una copia de un manual táctico. Su ambición era ser una síntesis, un curador de la historia del juego. Su obsesión radicaba en sacar lo mejor de todos esos estilos, uniendo el rigor táctico centroeuropeo de su sangre con la pasión y la viveza argentina de su formación. El destino, al arrebatarle el corazón de jugador con la miocarditis, le había regalado el cerebro de estratega; el dolor de la pérdida de Karl se transformaba ahora en un motor analítico incesante.

Cerró la notebook con un chasquido. La conexión a Viena estaba por embarcar. El conocimiento que había acumulado, el legado de su abuelo y la promesa a su padre ya no eran un peso; eran el mapa detallado de su nueva vida. Ya no era solo un videoanalista; era un director técnico con una misión histórica. El primer paso estaba dado; solo faltaba saber qué club de la Europa Central Alpina lo llevaría a la cima.

Bueno, pues aquí tienes otro seguidor más, gran trabajo el que estás haciendo contando la historia de los Schall y por qué el bueno de Matthias tiene una "deuda" histórica gracias a su abuelo, el letal Toni. Parece que se va a la Europa Central, estaría bien verlo por Austria, en un Austra Viena, o club similar, pero bueno, tengo ganas ya de conocer el destino de Matthias. Un saludo.

  • Autor

Bienvenido Trasgu a la historia de Matthias, me alegra que te agrade, creo que todos queremos conocer el destino, pero para ser sincero aun no esta decidido, dependerá del curso que siga la historia y que decida finalmente si lo haré con la ultima versión o no, por lo pronto la trama debe seguir su curso y nos faltan aun personajes por conocer, saludos.

  • Autor

Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni
(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

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Kapitel 2 – Die Suche nach dem neuen europäischen Ziel
(Capítulo 2. "La búsqueda del nuevo objetivo europeo)

Teil 10 – Das Wiedersehen in der Leopoldstadt
(Parte 10 – El reencuentro en Leopoldstadt)

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En el departamento de Leopoldstadt, Viena, Austria.

El motor del Lufthansa rugió por última vez y Matthias sintió el suave golpe de las ruedas sobre la pista. Había llegado a la capital imperial. Viena. La tierra de su abuelo Toni, el lugar donde Karl Schall había nacido antes de que la guerra y la migración lo arrancaran todo. Era el paso lógico, el homenaje inicial a su herencia paterna, aunque sus raíces se extendían aún más: su madre era del Tirol, y la abuela Helga provenía de Salzburgo, ambas regiones ancladas en los Alpes.

Al cruzar la zona de arribos, la ansiedad del viaje se disipó con una bocanada de familiaridad y acento cordobés. Allí estaban, con sus brazos abiertos y la sonrisa ancha: Daniel Iril y Fernando Pino, sus hermanos de promoción de la ATFA (Asociación Técnicos de Fútbol Argentino). El abrazo fue largo y necesario, un ancla argentina en medio de la frialdad centroeuropea. El reencuentro, en ese momento de luto y transición, era más que un alivio; era una inyección de vida.

Los amigos lo llevaron a su departamento en el Distrito 2 de Viena, Leopoldstadt, un barrio que respiraba historia y el aroma a café y a Prater, cerca de donde la psique humana fue analizada por Freud. Daniel y Fernando le ofrecieron más que una cama: le ofrecieron un refugio profesional. Ambos se encontraban en un impasse después de haber trabajado bajo el mando de Markus Schopp en el cuerpo técnico del LASK Linz. Estaban parados, con la experiencia caliente y la sed de volver a dirigir intacta.

Mientras desempacaba, Matthias comprendió la sincronicidad del destino. La frustración y la misión lo habían traído hasta aquí, donde dos mentes brillantes y afines lo esperaban. La idea, hasta entonces vaga, de formar un cuerpo técnico propio, cobró una solidez inesperada. Daniel aportaba la seriedad en la planificación; Fernando, la chispa de la táctica sudamericana.

Para despejar la mente y reconectar, decidieron caminar por el centro. Las luces de la tarde los guiaron hasta el impresionante Rathausplatz, la plaza frente al imponente Ayuntamiento de Viena. Mientras el trío conversaba sobre fútbol, sistemas de juego y la urgencia de Matthias por empezar a trabajar, el joven Schall sintió cómo el entorno austríaco comenzaba a fundirse con su ambición argentina. El silencio de las altas cumbres, que tanto había extrañado su padre, parecía susurrarle desde las murallas históricas de la ciudad.

La pregunta flotaba en el aire denso y antiguo del departamento vienés: ¿Podría Viena ser el destino definitivo de Matthias? ¿Debía buscar trabajo en la capital austríaca, donde el recuerdo de Toni Schall aún era fuerte, o usarla solo como base para luego migrar a las montañas, como insinuaba la carta de Karl? Y crucialmente, ¿podrían Daniel y Fernando ser los compañeros ideales para cumplir la promesa del legado?

Matthias miró por la ventana. Sabía que la herencia lo había traído a este punto, pero la decisión final era suya. La primera etapa europea había terminado. Viena era el punto de partida; la misión de Toni Schall, el motor. Solo faltaba encontrar el equipo y el país que lo llevaran a la cima de la Europa Central Alpina.

Editado por John Smith

Tres posts muy interesantes. Me ha gustado las referencias a la Escuela Danubiana, a a WM, Rinus Michels, Pep Guardiola (aunque yo creo que el gran Pep, preferiría el término juego de posición al tiki-taka, que creo que tiene más que ver con la España del Mundial, que siendo cercana no era lo mismo) y, por supuesto, a Lionel Scaloni.

Ya estamos en Austria... veremos qué nos depara el futuro. Muchas ganas de conocer el destino de nuestro querido Matthias.

  • Autor

Hola Lineker, gracias por pasar de nuevo por acá, Matthias no tiene claro su idea, si tiene una hemeroteca en su cabeza con todo lo que ha estudiado de táctica y un deseo profundo de hacer una revolución al respecto si es que a esta altura aun queda lugar en el mundo para innovaciones. Con respecto a Pep, en sus primeros tiempos del Barca si apostaba al Tiki-Taka acorde a la herencia del Barca que como bien dices después tomo la furia roja, fue en Bayern Munich y después en el Manchester City donde la posesión asfixiante paso a ser parte de su libreto. Sobre el club de Matthias, aun nos falta terminar el capitulo 2 por lo cual creo que tendremos algunas entregas, pinta aburrido? tal vez, necesario? para mi si, en fin, saludos.

Editado por John Smith

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