Seguramente cierre la encuesta esta noche europea. Y aún a riesgo de comernos un triple empate... ¡Animaos con esos votos de última hora!

Pues vamos a romperlo

Bueno, después de unos días ocupado, cerramos esta emocionante encuesta. Es la que menos votos ha habido (ohhh ) pero ha estado muy igualada. A ver cómo cerramos el capítulo  

@mrgneco Cuando quieras reflota

"apañao" @karma23

Vamos con ese cierre de capítulo. Perdonad la demora pero ando un tanto liado estos días  A continuación también damos inicio al capítulo 2 y abro votación. También quería hacer una pequeña sinopsis del capítulo 1 para que la gente se pueda poner al día con solo un vistazo, a ver si me da tiempo a terminarlo esta noche  

 

CAPÍTULO 1: UN AMARGO REENCUENTRO

(...)

 

Spoiler

 

¡VOTA!

 

 

         Tragas saliva. En apenas un instante te dejas llevar por una corazonada y decides perpetrar un rápido plan con Iván. Nada más entrar en contacto visual con él haces la señal de silencio con tu mano a la vez que con la cabeza indicas hacia arriba, desde donde María te vigila arma en mano. Iván asiente y aprovechas también para mostrarle la reluciente llave dorada que guardas en tu puño, a lo que el policía contesta con una marcada expresión de sorpresa. Los dos os cruzáis sin deciros nada, como si fuerais completos desconocidos, pero la tensión del momento se palpa en el ambiente y tú estás en plena taquicardia.

         En cuanto Iván llega al nivel de tu ex esta esconde ligeramente la pistola y comienza a interrogarlo:

 

         - “¿Y tú qué narices haces aquí? ¿No te has dado cuenta de que esta es una zona restringida?”.

         - “Ey, tía… Relaja la raja. Sólo estaba buscando los baños, así de tranquis, pero ya veo que aquí sólo hay putas escalaras… Y, claro está, una preciosura como tú…”.

 

         Flipas, al parecer Iván es policía, pero bien le podrían dar un Oscar por esta interpretación de colgado random con sonrisa bobalicona.

 

         - “Anda, simplemente sube unos cuantos pisos y sal por donde has entrado”, sentencia María con una mueca de asco mientras se desentiende y baja las escalares convencida de que aquel borracho perdido no podía constituir ninguna amenaza.

 

         Pero se equivocaba. Iván se acerca súbitamente desde atrás y la empuja con fuerza y precisión cuando se encontraba en una posición de desequilibrio, por lo que tu ex termina rodando escalaras abajo sin poder frenar en ningún momento. Ocho escalones más abajo cae finalmente en el mismo rellano en el que tú estás situado, con un tremendo “cataplum” y varios “cracks”. Enseguida notas que el golpe en la cabeza le abre una brecha por la que empieza a correr la sangre y estás seguro que mínimo se ha partido un par de huesos. Instintivamente te acercas preocupado para apreciar la gravedad de sus heridas, pero lo único que distingues es el hilo de voz que sale de sus labios: tu nombre, eso es lo que farfulla repetidas veces en medio de la conmoción del golpe. Quizás… ¿te estaba rogando ayuda? ¿A ti?

 

         - “¿Pero qué coño haces? Tenemos que salir de aquí corriendo. ¡Es peligroso!”, te grita Iván ante tu habitual actitud de pasmado. Dudas por un instante, no conoces al policía de prácticamente nada y vas a dejar atrás con severas heridas a una persona con la que has compartido tu vida durante años. Lamentablemente, llegas a la conclusión de que es demasiado tarde para dar marcha atrás, tanto en esta decisión como en vuestra tormentosa relación; así que enérgicamente subes las escaleras. ¿Qué pasa en este lugar que todo el mundo con el que te cruzas termina mal?

 

         Deshacéis el camino y enseguida volvéis a la estancia de los cuartos, en la que Iván continúa corriendo de un lado a otro, trazando a veces vueltas en círculos. Durante un momento sospechas que te estás tomando el pelo y paras para tragar aliento:

 

         - “¿Pero a dónde vamos?”, le preguntas.

         - “Al único sitio seguro de este antro. Pero antes tenemos que despistar a las cámaras de seguridad”, te contesta Iván señalando hacia arriba.

 

         ¿Dónde? Piensas durante un segundo, pero no tardas en darte cuenta de que, camufladamente, pequeños bultos en las esquinas de las paredes podrían ser perfectamente dispositivos de vigilancia. ¿En serio, qué está pasando en este sitio? Al fin, cuando ya estás sudando y las piernas casi no te responden, Iván entra rápidamente en uno de los cuartos. Allí aminora el paso y te dice que cierres la puerta con discreción.

 

         - “Ahora dime: ¿de dónde has sacado esa llave? ¿Tienes alguna idea de para qué sirve?”, te dice el policía con semblante serio.

         - “Me la ha dado Jorge, dijo que erais policías y que debía entregártela”.

         - “Si eso es verdad, ¿por qué no me la ha dado él mismo?”.

 

         En ese instante pasa sobre tu cabeza como un rayo la escena del último aliento de tu compañero.

 

         - “Le dispararon en el estómago. Que te diera la llave fueron sus últimas palabras antes de morir delante de mis narices”.

 

         Iván abre los ojos como platos y se lleva las manos a la cabeza mientras murmura para sí: “No, no, no, no”. Abatido, se sienta en la cama más cercana y las lágrimas comienzan a rodar por sus ojos. No sabes qué hacer, te sientes muy incómodo y el propio policía intenta explicar la situación:

 

         - “Perdona que reaccione así. Éramos… Más que compañeros”. Se levanta y, más calmado, te explica: “Somos los únicos que hemos superado las duras pruebas para convertirnos en agentes de campo de la Policía Secreta Española. Pasábamos mucho tiempo fuera, en misiones…”.

         - “Para el carro. ¿Policía secreta española? ¿Eso existe?”, preguntas sorprendido de que haya presupuesto como para más que los típicos policías nacionales.

         - “Sí, claro, en todos los países hay una. Pero aquí, amigo, no estamos solos. Lo que se está cociendo en este sitio es muy grande”.

         - “¿Pero qué pasa? ¿Quién es el señor K? ¿Qué se esconde tras esta fiesta?”.

         - “Siento mucho haberte metido en este lío. Pensé que levantaríamos menos sospechas si no entrábamos solos en la fiesta y has terminado involucrado en el fuego cruzado. Supongo que ahora no hay marcha atrás. Eres uno de los nuestros”.

         - “Los… ¿Nuestros?”.

         - “Sí, el Cuerpo de Investigación Secreta Internacional o CISI”, afirma Iván mientras se acerca a la puerta del baño. En ese instante recuerdas que te estás meando vivo y tu vejiga está a punto de explotar.

         - “No, déjame ir al baño a mí primero, me estoy meando”, dices mientras corres hacia la puerta y giras el picaporte.

         - “Jajaja, el único problema es que eso no es un baño. Son nuestros cuarteles generales”.

         - “¿Qué?”, exclamas mientras abres la puerta envuelto en gran expectación.

 

 

CONTINUARÁ...

 Y paso lo que tenía que pasar .

Enlace al Capítulo Anterior

 

CAPÍTULO 2: ¿¿??

 

         Abres la puerta y te encuentras en los llamados Cuarteles Generales del Cuerpo de Investigación Secreta Internacional de los que Iván y, al parecer ahora tú también, formáis parte. La sala es enorme y aún así seguramente pase desapercibida dentro del complejo sistema de estancias elaborado por el Señor K. Lo primero que haces, instintivamente, es fijarte en las esquinas de las paredes para comprobar que no hay ninguna cámara vigilándoos. Mientras te entretienes contemplando el panorama, Iván entra en la habitación con paso decidido mientras dice:

 

         - “¡Hola a todos! Traigo a un nuevo colaborador”.

 

         Es en ese momento cuando te das cuenta de que no estáis solos. Sentados en unos cómodos sillones están…

 

Spoiler

¡VOTA!

 

 

           Tres personas que no conoces de nada en actitud totalmente lúdica con sus portátiles, haciendo caso omiso a las palabras de Iván. El primero de ellos por la izquierda, un señor con pelo blanco y los pies apoyados sobre la mesa, bosteza mientras ojea con ojos hastiados su pantalla. A su lado, un chaval flacucho que no aparenta ser mucho mayor que un adolescente, no para de clicar y de clicar con furor: cualquiera diría que está inmerso en algún tipo de videojuego. Desde tu posición puedes observar la pantalla del tercero, de espaldas a ti, que está enfrascado… ¿En un tablero de ajedrez? Mire donde se mire, aquello parecía un domingo lluvioso por la tarde en familia, nada que ver con lo que habías imaginado al oír no sé qué de los Cuarteles Generales súper secretos.

 

         - “¿Y estos?”, le preguntas a Iván.

         - “No te lo vas a creer, son los tres mejores agentes del Cuerpo de Investigación Secreta Internacional. Su reputación es increíble, dicen que han resuelto todo tipo de conflictos en tiempo récord. Sus nombres en clave para esta misión son Kokokevin, Maestro y Morcha”.

         - “¿Quéeeeeee?  ¿Los de FMSite?”, exclamas en voz alta, dejándote llevar por la increíble sorpresa.

         - “Morcha, me debés 100 dólares. Ya te dije que con estos nombres ridículos alguien nos iba a reconocer”, comenta el que por edad debía ser Kokokevin, en un tono muy calmado.

         - “No puede ser, ¿tan lejos llegan las redes de FMSite como para que un agente secreto internacional pase el rato en las zonas off-topics de un videojuego friki de fútbol?”, razona un Morcha desanimado.

         - “Es que en este caso no es un agente secreto”, interrumpe Iván. “Es tan sólo un civil que vive en la zona. Se ha visto inmerso en el fuego cruzado de nuestra investigación y nuestro compañero Jorge, antes de fallecer…”, aún conmocionado, Iván debe hacer una pausa para poder continuar, “tuvo a bien confiarle una copia de la llave dorada que estábamos buscando. He tenido que rescatarle de uno de los agentes del Señor K y he pensado que a estas alturas, y más con la dolorosa baja de Jorge, podría colaborar de alguna manera en la investigación. ¿Qué os parece?”.

 

         Las miradas se dirigen hacia Kokokevin, ¿posiblemente porque sea el líder del grupo? Al poco, él mismo afirma con tono socarrón:

 

         - “Vaya, veo que has tardado poco tiempo en echarle el ojo a otro, ¿eh? Bueno… Por mí, si lee FMSite tiene mi bendición: no creo que suponga ningún peligro”.

         - “Chicos”, comentas lleno de alegría y esperanzas por formar parte de la investigación, “me encantaría ayudar pero no tengo ni la más remota idea de qué está pasando aquí. Únicamente me encontré con esta llave de casualidad. ¿Vosotros sabéis quién es el Señor K y qué está pasando en realidad?”.

         - “No sabemos en realidad mucho más que tú, amigo”, replica Morcha. “Este caso es realmente misterioso y se nos está atragantando, fíjate que llevamos todo un día aquí aburridos y aún no lo hemos resuelto. Nuestra única pista era la llave dorada, que Maestro observó que la portaban varios de los guardias. No puede ser casualidad, seguramente dé acceso al escondrijo del Señor K. Ah, bueno, y también que en la discoteca y otras estancias se está suministrando un brebaje verde con un componente radioactivo no identificado. Ahora mismo nuestros laboratorios en Boston están examinando una muestra para determinar la naturaleza de dicho componente y qué efecto puede causar en el metabolismo humano”.

 

         Justo en ese instante tienes un flashback: tú, en la discoteca, en modo fiesta total, hace unas cuantas horas, decepcionado porque la rubia cañón se fuera con el tipo narigudo, bebes sin preocuparte un extraño brebaje verde brillante que servían gratis en la discoteca. Oh… fuck

 

         - “Mierda, ¿un brebaje verde brillante? ¿En la discoteca? Mierda, mierda, mierda, yo lo he bebido antes, ¡lo he bebido!”, exclamas a punto de entrar en pánico.

         - “Bueno, no te preocupes”, continúa explicando Morcha. “La dosis no es muy alta siempre y cuando no se almacene de forma continuada en el organismo. A estas alturas ya la habrás expulsado mediante la orina”.

 

         Oh, double fuck, ¡aún no has ido al baño y eso que llevas horas meándote vivo!

 

         - “Joder, ¡no! ¡Aún no he podido ir al cuarto de baño con todo este jaleo!”.

 

         Antes de que te des cuenta Kokokevin te agarra firmemente desde atrás y te empuja hacia una esquina del cuarto en la que había una maceta con una bella planta en el suelo.

 

         - “¡Ni baño ni gaitas! ¡Mea ahora mismo!”.

 

         Sin pensártelo dos veces te bajas los pantalones y por fin puedes aliviarte sobre la pobre maceta, en la que cae un abundante chorro de líquido verde fluorescente. Tanto era lo que tenías acumulado que buena parte de la orina se desparrama sobre el suelo desatando un olor poco agradable. “¡Buagh, qué asco!”, comenta Iván.  Después de casi medio minuto descargando todo lo que tenías almacenado, Maestro deja de clicar por un momento en su ordenador.

 

         - “¿Qué pasa, lads? ¿Algún problema o puedo seguir jugando?”.

         - “Nada, tú dale al RimWorld ese de marras. Es sólo este boludo, que se ha debido tragar media discoteca, brebaje verde incluido”, sentencia Kokokevin mientras te abrochas los pantalones y, sudando, te dejas caer sobre uno de los sillones. ¡Qué jodidamente a gusto que te encuentras ahora mismo! ¡Estás en los cielos!

         - “Bueno, no hay nada que temer”, intenta calmar Morcha la situación. “Quizás la dosis no ha sido lo suficientemente elevada… Porque, ¿no notas nada extraño, verdad?”.

 

         Estabas en los cielos y de repente caes a la tierra. ¿Algo extraño? Oh, Dios, ¿qué te puede estar pasando? Examinas cada una de las partes de tu cuerpo buscando síntomas de alguna rara enfermedad y lo único que encuentras es que...

 

 

Spoiler

¡VOTA!

¿Qué efecto tiene sobre ti el extraño brebaje verde brillante que has bebido en la discoteca?

 

- Estás perdiendo a pasos agigantados tu memoria a largo plazo. ¡Ni siquiera recuerdas tu nombre!

- Una perversa voz empieza a susurrarte ideas siniestras dentro de tu cabeza. ¿Qué demonios? ¡Esto te va a volver loco!

- Te inunda una irrefrenable y abultada erección que sólo te permite pensar una y otra vez en sexo.

- Te das cuenta de que progresivamente te encuentras mucho más ágil, despierto, perspicaz, inteligente. Joder, ¡si estás mejor que nunca!

 

* Recuerda que siempre podéis sugerir nuevas opciones si estas no os convencen. Tan sólo… ¡Daros prisa!

 

 

 

 

¡Brillantes opciones! Me va a llevar cierto tiempo decidirme. Por cierto, a estas alturas esa debe ser la maldita llave del baño!!!

El Just now, panda_666 dijo:

¡Brillantes opciones! Me va a llevar cierto tiempo decidirme. Por cierto, a estas alturas esa debe ser ka mandita llave del baño!!!

Si se os ocurre alguna más bienvenidos. Puede ser cualquier cosa ahora. También podéis a lo mejor hacer un pequeño añadido sobre alguna de ellas.

Yo voto por mi y el RimWorld

Se ve que en Hungria ahi "buena hierba"

Son tan buenas todas las opciones que estoy en uno de los grandes dilemas de mi vida

Nunca tiene un inodoro cerca el pobre!?