Radiografía pincharrata🔴 Análisis de la temporada del León de La Plata tras la llegada de Darío Zubeldía al banco de suplentes. Esta temporada Estudiantes necesitaba revertir una situación crítica tanto deportiva como institucional. El desembarco de Darío Zubeldía en La Plata estuvo a la altura de las expectativas que tenía el club ante la llegada del entrenador que venía de salir campeón con San Lorenzo. El perfil de un técnico defensivo, táctico y pragmático fue recibido con los brazos abiertos por la gente. Sin embargo, el mal comienzo de temporada generó dudas en la afición. Las dificultades para convertir durante la primera rueda acumularon unos malos resultados que lo acercaron a la zona baja. Pero la mano del entrenador convirtió un plantel desarmado en un equipo a la altura de los objetivos. Tras una etapa de adaptación de los jugadores del Pincha al nuevo director técnico, Estudiantes logró una consolidación táctica que permitió escalar posiciones para finalizar en el sexto puesto. Zubeldía construyó un equipo con pretensiones de ganador que también alcanzó el subcampeonato en la Copa Argentina. De esta forma el club se garantizó volver a jugar la Copa Libertadores de América tras varios años de ausencia y volvió a pelear por ganar títulos. Estudiantes alcanzó un nivel de exigencia a los rivales muy alto. En el aspecto estadístico solo quedó por debajo de los XG que generan Boca y River todos los fines de semana. El rendimiento del Pincha fue sorprendente, por encima de lo esperado. Zubeldía asumió con un equipo desarmado, plagado de juveniles y casi sin referentes. Mediante su buen ojo fue incorporando jugadores que elevaron la vara y el funcionamiento del equipo. Ese salto de jerarquía lo aportó principalmente Jerónimo Canedo, quién llegó a mitad de temporada desde Vélez Sarfield. El delantero se destapó anotando 17 goles en los 16 partidos que jugó en el torneo local. Su gran cantidad de goles le permitió establecer una marca récord para el club. El atacante fue el segundo máximo artillero del fútbol argentino, solamente superado por el goleador Juan Cruz Pipino de Belgrano de Córdoba. El trabajo del entrenador no solamente abarcó el terreno de juego, su labor fue clave para el saneamiento del balance económico del club. Su política para desprenderse de jugadores que no estaban a la altura permitió que el club logre $15.160.000 de dólares de beneficios este año. Estudiantes deberá pagar unos $5.250.000 dólares en impuestos por el gran volumen de recaudación de la temporada pasada. El club además mejoró los ingresos respecto a los contratos de patrocinios, venta de partido y premios deportivos. Las actuaciones de los futbolistas más habilidosos generaron un aumento de las compras de camisetas de la marca de ropa Ruge que viste al Pincha y que pertenece a la institución. Todo este trabajo volvió sustentable a Estudiantes que afrontará la próxima temporada con un presupuesto de salarios de $1.140.000 dólares por mes y un total de $694.000 dólares para fichajes. Estos avances económicos permitieron que el club anuncie que el 55% del dinero que ingrese a las arcas de la institución a partir de transferencias de jugadores será destinado al presupuesto para fichajes de la próxima temporada. El sexto lugar resume la temporada de Estudiantes tanto en el aspecto ofensivo (sexto club más goleador con 57 tantos convertidos) como defensivo (sexto club con menos goles recibidos con 37 goles en contra). Esto corresponde a ser el octavo equipo con el gasto salarial anual más alto. Con una inversión de $10.500.000 dólares por año, se ubica por detrás de River, Boca, San Lorenzo, Independiente, Talleres de Córdoba, Racing y Vélez Sarfield (en ese orden). El aspecto más destacado del equipo de Zubeldía fue el dominio en las entradas ganadas, siendo el equipo que más éxito tuvo en esa tarea. Con 80% de éxito en sus entradas fue el equipo que más entradas realizó. Iván Erquiaga se destacó siendo el jugador que más duelos ganó del fútbol argentino mientras que Nahuel Estévez quedó en cuarto lugar en esa estadística. Este rasgo combativo del equipo permitió que Estudiantes logre 16 vallas invictas y sea el cuarto club con más partidos sin recibir goles. Por otra parte Estudiantes fue el tercer equipo con mejor porcentaje de centros completados con éxito de la categoría, solamente superado por Belgrano e Independiente. El Pincha mantuvo un 19% de éxito en los envíos desde los costados. Esto llevó a que sea el segundo equipo que más situaciones claras de gol generó en el torneo, por detrás del River de Gallardo. Su fortaleza en el juego aéreo también se alcanzó en la pelota parada marcando seis goles desde tiros de esquina. Solamente River anotó más goles desde un córner en el torneo local. Todas estas estadísticas crecen al analizar las actuaciones de Estudiantes tanto en Copa Sudamericana como en las copas nacionales y provinciales. En esas competencias, la pelota parada fue clave para que el Pincha avance en los diferentes certámenes. La temporada del fútbol argentino fue emocionante con un River superior al resto que empezó desde atrás pero logró demostrar su dominio ofensivo. Boca e Independiente se animaron a pelear el torneo pero fallaron en la recta final. Lanús y Vélez lograron ser más regulares que el resto para clasificar a Copa Libertadores. Estudiantes de La Plata revirtió un mal comienzo y logró meterse por la ventana en el último cupo para el torneo continental más relevante de Sudamérica tras ganarle la pulseada a Gimnasia de Mendoza por diferencia de gol. San Lorenzo padeció la salida de Zubeldía y promedio la mitad de tabla como Belgrano, Newell´s Old Boys, Patronato y Gimnasia de La Plata. Afuera de las copas, Atlanta, Argentinos y Talleres sufrieron para sostener sus actuaciones. El caso más grave fue el de Racing que descendió tras jugar la promoción ante Tigre. La Academia perdió la categoría por segunda vez en su historia en un año para el olvido. La derrota por penales tras igualar 2 a 2 ante el Matador sentenció al pueblo racinguista. El descenso directo fue para un Colón que no pudo revalidar su buen rendimiento en el ascenso de la temporada anterior y Atlético Tucumán que bajó tras quedar penúltimo. En la otra llave de promoción Atlético Rafaela no pudo sacar diferencias tras un 0 a 0 mediocre y perdió por penales ante un Alvarado envalentonado con el sueño del ascenso. Ellos acompañarán a los recién ascendidos Huracán (el campeón de Segunda División) y Banfield durante la próxima temporada. La renovación del plantel fue un aspecto clave para que la llegada de Zubeldía sea un paso positivo para el club. El entrenador acertó al promover a varios juveniles que tenían poco rodaje en Primera División y se dedicó a incorporar variantes que refuercen al equipo en los puestos donde encontró dificultades. El técnico reconstruyó la columna vertical apostando por Fabricio Iacovich como portero, afirmando la defensa con la experiencia y juego aéreo de Fabián Noguera, convenciendo a Iván Gómez a quedarse en el club como equilibrio en la mitad de la cancha, dando la manija del equipo a Nahuel Estévez para generar situaciones de riesgo y acertando con las contrataciones de Jerónimo Canedo y Mateo Pellegrino para encontrar los goles que le faltaron durante la primera rueda. Ellos fueron claves en levantar a un equipo que empezaba de capa caída tras el ciclo de Zielinski. Cada uno se destacó durante esta temporada. Iacovich logró un récord con 26 partidos con valla invicta durante la temporada. Fabián Noguera volvió a enamorar a la afición siendo elegido por los hinchas como el jugador de la temporada gracias a sus 6 goles anotados siendo el futbolista de campo que más jugó al ser titular en 47 encuentros. Las actuaciones de Nahuel Estévez se potenciaron con el planteo táctico de Zubeldía que aprovechó tanto su despliegue como su capacidad creativa. Estévez por momentos pareció reencarnar a Juan Sebastián Verón logrando ser el jugador con mejor media de rendimiento del plantel y que más veces fue la figura del partido durante la temporada. Arriba Jerónimo Canedo rompió todos los récords de goles anotando 33 goles en 26 partidos con la camiseta de Estudiantes siendo elegido el fichaje de la temporada del Pincha. Curiosamente Mateo Pellegrino mantenía un registro similar hasta su lesión que lo apartó gran parte del segundo semestre. Fuera de las luces principales, un héroe silencioso fue Leonardo Flores. El lateral que llegó cedido desde San Lorenzo para volver a ser dirigido por Zubeldía explotó siendo el futbolista con más asistencias tuvo en una temporada en la historia moderna de Estudiantes. Con 15 asistencias, sus actuaciones estuvieron por encima de las expectativas para un carrilero que llegaba para completar la plantilla y que gracias a sus actuaciones disputa la titularidad por ese costado. Estudiantes padeció esta temporada en la Reserva. Finalizó en octavo lugar tras sufrir mucho recambio en la plantilla. El equipo que conduce Carlos Arano fue desmantelado al vender a muchos jugadores que tenían el ciclo cumplido en el club durante esta temporada. Además Zubeldía alimentó al primer equipo con varios juveniles que eran parte de esta categoría. Ante este panorama poco alentador “Chiche” Arano logró construir un equipo con varios jugadores con proyección de Primera División como Miguel Gagliardi, Federico Hernández, Agustín Penayo, Jorge Musso, Hugo Guiñazú, Matías Baldo, Fabricio Liste y Leonardo López. López fue la figura del equipo anotando 22 goles y logrando 10 asistencias en el torneo. El atacante de 18 años también pudo jugar algunos minutos en el primer equipo pero solo pudo afianzarse en este nivel hasta el momento. Arano priorizó el desarrollo de estos juveniles dándoles rodaje y confianza antes que conseguir resultados. En la categoría juvenil, Estudiantes se consagró campeón bajo la dirección de Roberto Pompei. Con el goleador Francis Casas como principal figura del equipo, las inferiores del Pincha celebraron el título. Casas anotó 37 goles en el torneo y logró ser tenido en cuenta por Zubeldía en la recta final de la temporada. Junto a él, Gastón Mancini fue el otro talento destacado que empieza a ser seguido de cerca por el primer equipo. Además Marcelo Zárate sorprendió a Tito siendo clave en la generación de juego y anotando goles llegando desde atrás. Curiosamente el subcampeón de la categoría fue San Lorenzo que aprovechó los frutos del trabajo de Zubeldía en las inferiores del Ciclón.
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