Jump to content
FMSite en modo aplicación

Una mejor manera de navegar. Saber más

Football Manager Español - FMSite.net

Instala FMSite en modo App en tu dispositivo para mejorar la experiencia, recibir notificaciones nativas, premios y más!

Para instalar esta aplicación en iOS o iPadOS
  1. Tap the Share icon in Safari
  2. Scroll the menu and tap Add to Home Screen.
  3. Tap Add in the top-right corner.
Para instalar esta aplicación en Android
  1. Tap the 3-dot menu (⋮) in the top-right corner of the browser.
  2. Tap Add to Home screen or Install app.
  3. Confirm by tapping Install.

Respuestas destacadas

Ay madre, que te nos quieres cargar a Arty xD

Aunque supongo que el disparo no le dio a nadie.... o tal vez a alguno de los acompañantes de Artyom.....

Pon pronto el siguiente capitulo, no nos puedes dejar asi !!

+1.

haaaaaaaayyyyyy! pobre arty si le han dado, que le den a otro,

por que no haces otro "en la piel de" y nos pones en la "piel" de la bala xD...

Bueno, cada dia te superas mas, excelentisimo capitulo... Saludos, suerte Y NO TE CARGUES A ARTY! xD

  • Autor

Alfonso10

Hombre, no creo que vaya a cerrar ya la historia, amigo.

Por cierto, bienvenido.

larko

Aún queda muchísima historia amigo, tranquilo. Terminará, si la partida lo permite, cuando Artyom quiera o deba -esperemos que no- retirarse del fútbol profesional.

Mañana colgaré el siguiente capítulo en el que se desvelará, claro está, quien recibe el disparo.

Quién sabe, todo depende. No sabemos a ciencia cierta qué ocurrió o qué vio Perales al entrar, ni si tan siquiera fue él quien disparó. La chica también llevaba un arma.

andreii

Me ha gustado esta última portada que he hecho, la verdad. El poner detalles de otros deportes parece que gusta entre los lectores, al menos a ti te gusta y a mí también me resulta bastante interesante. Lo de Usain Bolt ha sido increíble. En los JJOO no pasó de una mísera plata en los 100m tras varios años sin cosechar ningún gran éxito, y finalmente en la Golden League, en Buenos Aires -nueva cita, ahora la Golden League va desde febrero hasta diciembre por los cinco continentes-, ha logrado un récord paranormal, realmente acojonante.

Bueno, la verdad es que estoy más que conforme con cómo estoy llevando este tema, y espero que el desenlace guste. Mañana intentaré poner el segundo capítulo, que ya lo tengo más o menos preparado. No sé si podré, pero ojalá pueda ponerlo, y obviamente podréis todos comprobar qué ocurre. La verdad es que por ahí, como bien dices, hay bastante mierda, bastante escoria aprovechada. Pero al parecer la justicia está en un mano a mano, y puede ganar. Por desgracia Artyom está de por medio.

Hombre, quizás el dinero siga importando. Al fin y al cabo, aún no es nadie, aún no ha llegado a manejar el suficiente dinero como para verse totalmente por encima de todos, así que, retornando a sus orígenes más que pobres, porque Chernobyl es una ciudad fantasma, ni pista de dinero, siempre tendrá ansias de pasta hasta que la tenga y pueda vivir holgadamente. Pero bueno, yo creo que va por el buen camino.

Sobre el fútbol, el equipo va bien. La verdad es que algunos resultados son desalentadores, pero se sigue dando la cara en todas las competiciones, y a pesar de que en liga tres equipos parecen estar por encima, la vuelta a Champions la siguiente temporada es más que probable.

Y sobre Artyom Vasily, salvo en UEFA está jugando todos los minutos en la liga y rindiendo además a un excelso nivel, la verdad es que nadie esperaba lo que está haciendo y ojalá pueda seguir así el resto de la temporada.

Bamdalico

Obvio que no quiero, no intervengo en la carrera de Artyom y, creo que hacerle morir, sería intervenir.

El disparo le da a alguien, eso tenlo por seguro. A quién, vete tú a saber. Si lo mata o no, pues mañana lo sabrás.

Hoy no ha podido ser, pero mañana intentaré por tierra, mar y aire colgar el siguiente episodio, descuida.

Francky

Dudo mucho que le hayan dado a Arty, hombre de Dios. Pero a otro es lo más seguro.

Pues no te rías eh, la verdad es que se me ocurrió. ¿Por qué los objetos no iban a tener piel? Me pareció una opción interesante, pero la decliné finalmente. No lo acababa de ver supongo.

Gracias por el halago amigo, ya saben que me alegra muchísimo y me anima a seguir con la historia.

Un saludo a todos, y muchísimas gracias por pasar.

Bueno bien que continues te seguia desde bastante,despues de subir al jaen a segunda A me hice dos historias,pero soy demasiado perezoso para postearlas ni siquiera temporada a temporada,pero bueno,por lo menos me lo paso bien en el foro con todas las historias,a ver si saco tiempo y hago una al fin

Bueno, por fin he leido las 97 paginas. Solo una pega, no creo que el Marca le dedicara tantas portadas al Atleti si el Madrid va lider :P

Un saludo

  • Autor

Alfonso10

Por supuesto, aquí me tendrán durante muchísimo tiempo, descuida. Y un placer que te unas a la historia. Bueno, todo es que te guste. Si te gusta hacerla y contarla, por muy perezoso que seas siempre acabarás actualizando. Tarde o temprano, vaya. Espero verte por aquí con alguna historia.

Osk

Felicidades por ello, y bienvenido a la historia. Hombre, el Marca no le daría al Atleti tantas portadas ni estando el Real Madrid en 2ª división, pero bueno, el tema es echarle un poco imaginación. Digamos que ahora dirige el periódico un colchonero.

Un saludo a ambos, y gracias por pasar.

  • Autor

cabecera.jpg

Capítulo LIII. Una bala (IIª parte)

"El cuerpo perece, la presencia desaparece, pero las ideas están siempre presentes".

cement.jpg

La tranquilidad absoluta es algo que sólo la muerte da.

El día amanecía nublado, con peligro de lluvia y avisando a los viandantes de la que les podía caer encima si caminaban sin protección por las calles de una Madrid desértica. Era el segundo día del año 2013 y la gente ya se podía encontrar en los periódicos y telediarios nacionales con la primera polémica del año. En un bar de las cercanías de Madrid se había producido una extraña muerte por un disparo a quemarropa. Bastante misticismo rodeaba un caso que levantaba las sospechas de hasta el más tonto e ingenuo. Sin embargo, el Gobierno español callaba y prefería no pronunciar ni una palabra. Las cosas estaban yendo bien con aquello de la revitalización de la economía y no querían empañarlo. Aquel incidente se podía dejar como un ajuste de cuentas entre bandas de mafiosos. Así bastaba.

En el cementerio de Aravaca, a las afueras del centro de la capital, varios amigos y conocidos rendían su último homenaje al fallecido días previos. Aquel muerto que tantas noticias había causado en los días sucesivos. Mónica Ruiz, agente de la casi extinta ya SIE, caminaba por la húmeda tierra del cementerio, queriéndose tapar entre las ramas secas de los árboles, que eran habitados por simpáticos cuervos a los que pesaba el sanbenito de maléficos que se les había colgado desde tiempos milenarios. La joven, vestida de un riguroso luto, avanzaba hacia la pequeña multitud que rodeaba al sacerdote y al féretro con gesto serio. No de mucho dolor. Quizás dependiendo del dueño del cadáver. Absorta en sus cosas, se asustó levemente cuando una mano le detuvo, tocándole el brazo desde atrás.

- No quería asustarte
-se excusó Alberto Ramírez, el jefe del SIE.

- Oh, es usted
-dijo aliviada-.
Tranquilo, no es culpa suya.

- Imagino lo que puedes estar pasando ahora mismo.

- No es fácil decir adiós, no.

- Pero no es necesario que lo digas
-comentó-.
Al menos no te adelantes a los acontecimientos.

- Ya sabe lo que han dicho todos...
-suspiró-
no hay remedio.

- Para algo existen los milagros.

- No creo en ellos.

- Bueno, asi tendrán una razón para aparecer
-habló serenamente mientras caminaba a su lado hacia el ataud.

- Sí...

- Y sobre lo que ocurrió...

- Tendrá el informe en su mesa mañana a primera hora
-dijo rápida y dirigentemente Mónica.

- No, descuida. No necesito saber lo que ocurrió.

- Pero...

Antes de que pudiese hablar, su jefe le sonrió indicándole con la mirada que ya se habían puesto a la altura de los congregados allí. Muchas historias y vivencias, muchas formas de ser y traiciones se reunían en aquel desangelador paraje que había conseguido que todos se sintiesen unido. Probablemente por una causa que jamás, al menos algunos, deseaban que hubiese ocurrido.

Al mismo tiempo, en un hospital cercano a la urbanización donde residía Artyom, Carlos Perales acudía con permiso de las enfermeras a la planta de enfermos. Aunque no iba a visitar a un enfermo en sí, claro. Tras coger el ascensor, pues no era ya un chaval como para estar subiendo escaleras de dos en dos por muy pocos pisos que fueran, se dirigió al fondo de la planta y, con cuidado, entró en la habitación dejando fuera, por un momento, a su acompañante, que se quedó mirando por la ventana que se encontraba allí y daba hacia un complejo de viviendas. Todo muy edificado. Ya dentro, el viejo de los Perales se acercó con sigilo a la cama donde yacía Agustín, su hijo.

- Has perdido facultades
-dijo Agustín a su padre-.
Te oí desde que abriste la puerta.

- ¿Qué tal estás, hijo?
-haciendo caso omiso a las impertinencias de su hijo.

- Bueno, bien dentro de lo que cabe
-paró un momento para tomar aire-
¿Han salido más datos de la investigación?

- No, y lo dudo que lo haga
-respondió tranquilamente.

- ¿Por qué? No... no recuerdo nada
-un tanto desorientado-.
Disparé a Foggia, y luego recibí un disparo.

- ¿No sabes de quién?

- No. Era imposible que alguien tuviese un arma allí. Aún no sé...
-escuchó un estornudo en el exterior-
¿Con quién has venido?

- Con un pequeño amigo.

- ¿No es Mónica?

- Mónica ha ido al entierro de Foggia
-alegó-.
Por aquello de las apariencias y esas cosas. Vendrá luego.

- Ella tiene que saber algo más...

- Descansa hijo.

En el exterior, el acompañante de Carlos Perales proseguía observando al horizonte, perdido en el mar de casas que se alcanzaban a ver desde aquella posición. Parecía como si nunca acabaran, como si aquello fuese eterno. Pero en los últimos días y, en general, en toda su vida, se había dado cuenta de que nada es eterno. En la primera planta, un hombre rubio y bien vestido se acercó a recepción, pidiendo el número de habitación de un paciente. Con un acento un tanto extraño, quizás ruso o ucraniano, pareció conquistar a la enfermera que atendía con aquellos ojos verdes que tenía. Esta, sin olvidarse de sus obligaciones, le pidió los datos necesarios.

- ¿Cómo ha dicho que se llama el paciente?
-preguntó, ya más centrada.

- Agustín Perales.

- Sí
-ojeando una lista en su ordenador-,
está en la habitación 512.

- Gracias.

- Espere
-le dijo mientras ya se iba-,
¿es familiar o algo?

- Soy un buen amigo de la familia
-contestó-.
Quiero visitarles por sorpresa.

- Entendido. Sólo una cosa, ¿cuál había dicho que era su apellido?

El hombre respondió con una sonrisa en la boca, como siempre, pero denotando mucha seriedad y aplomo cada vez que pronunciaba una palabra. Tras dejar satisfecha a una enfermera que seguía prendada de aquel tono rubio exótico y fornido del hombre, subió tranquilamente por la escalera. Al llegar a la planta indicada, vio al fondo la figura de un joven que miraba por la ventana, como esperando a alguien que saliese de la habitación que tenía al lado. La 512. Se acercó con seguridad, aunque quizás aquellas fuesen las palabras más complicadas que iba a pronunciar.

- Artyom
-dijo.

- ¿Qué haces tú aquí?
-preguntó el chico mientras se daba la vuelta.

- Quería hablar contigo.

- Hay otros momentos más oportunos, Andriy.

- Sí bueno, quizás esté inlocalizable durante un tiempo
-respondió el hombre al que había conocido en aquel bar-.
Y necesitaba hablar contigo.

- No creo que esté pensando ahora en hacerme con un agente y representante.

- No soy representante de jugadores
-respondió severamente-.
Eso es de lo poco que sé de mí mismo. Lo único que quería decirte es que... bueno, sigue con tu camino. Seguro que ahora mismo ves que tu vida ha sido una vorágine de cosas malas, que siempre has estado rodeado de maldad, pero este camino tiene un buen final. Y quizás no esté cerca, pero lo compensa siendo tan bueno como es.

- ¿Quién eres?

Su pregunta quedó en el olvido tras la repentina salida de Carlos Perales de la habitación, que gritando pedía que acudiese alguna enfermera. Estas parecieron no escuchar sus súplicas, y olvidando todo lo demás, se acercó a las escaleras a gritar con más fuerza. Su hijo había entrado en una crisis, parecía moverse epilépticamente y su pulso cardíaco se había disparado. Artyom se asustó, y corrió hacia el hombre para tranquilizarle, obviando la presencia de Andriy allí. El alto hombre rubio se adentró en la habitación moviendo rápidamente los dedos mientras estiraba la mano lo máximo posible. Como concienciándose de lo que debía hacer.

Los pitidos de peligro cesaron. Cuando las enfermeras llegaron tras Carlos y Artyom, todo se había calmado. El paciente se encontraba en perfectas condiciones. Inconsciente, pero con el pulso idóneo y, en general, en buen estado dentro de la gravedad que había tenido días anteriores cuando había llegado a aquel lugar. Se sorprendieron, y las enfermeras volvieron a sus puestos de trabajo normal y tranquilamente, suponiendo que había sido una falsa alarma, quizás una locura transitoria de aquel viejo. Pero este sabía que no había sido así. Algo había pasado allí. Suspiró y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí, dejando descansar a su primogénito. Se asomó a la ventana para que el aire fresco le golpease en la cara.

- Dios...

- Debe descansar señor Perales
-le dijo Artyom desde atrás.

- Sí, imagino que sí
-resopló-.
Pero ahora... ¿tú lo has visto, no?

- Claro. Pero habrá sido un susto sin importancia
-comentó Artyom.

- Debe ser. Por cierto, ¿no había un hombre aquí contigo?

- Ya...
-se quedó pensativo-
ya se fue. Era un viejo conocido.

- Ya veo
-sacudiéndose la cabeza-.
Tú estabas allí, ¿no? Sabes lo que ocurrió. Dime hijo, ¿de dónde vino el segundo disparo?

- No lo sé. Fue algo repentino, muy rápido. Un momento estábamos bien, y al siguiente dos policías entraron cargando con todo. Yo hui, fue un acto reflejo.

- Bueno... no tiene importancia.

Los dos permanecieron un rato más descansando hasta que, despidiéndose antes Carlos de su hijo, abandonaron el hospital para volver a casa y poder descansar un poco. Al final del día, en aquel mismo hospital, las enfermeras miraban, como siempre, la lista de visitantes, en busca de algún nombre curioso o extravagante del cual reírse sanamente un poco y olvidar las penas vividas en el día.

- Vaya
-dijo una chica-,
mira este. Artyom Vasily.

- ¿De qué me suena ese nombre?
-preguntó otra joven.

- Juega en el Atleti. Un famoso por aquí y tú sin saberlo
-dijo animadamente a la chica que le había atendido.

- Me quedo con el que vino después
-recordó-.
Era un tipo fornido, alto, rubio, ojos verdes... madre mía, quien tuviese uno.

- ¿Después?
-ojeó la lista la chica que la tenía en sus manos-
Pues será algún familiar.

- Andriy
-leyó la joven de al lado asomando la cabeza-
Vasily. Sí, será algún familiar.

calma.jpg

Tras la tempestad viene la calma.

La historia sigue interesante y Artyom sigue mejorando que crack que es

Por cierto porque te quitaron la chincheta xD ??

La historia sigue interesante y Artyom sigue mejorando que crack que es

Por cierto porque te quitaron la chincheta xD ??

Pues porque ya hay una nueva historia de la semana o del mes, lo que fuera esta xD

Suso, esto sigue muy interesante y a ver qué nos traes ahora xD

Ja, son familia o comparten apellido? Que loca se esta volviendo la historia, pero buena, buena. A ver como siguio el mes futbolistico de Arty. Ojala que bien. Saludos!

Que pequeño es el Mundo xD

Dos Vasilys en Madrid xD

Menos mal que a Arty no le paso nada en el tiroteo :laugh.gif

Que putada perder la chincheta xD

viendo esta sección 0

  • Ningún usuario registrado viendo esta página.

Configure browser push notifications

Chrome (Android)
  1. Tap the lock icon next to the address bar.
  2. Tap Permissions → Notifications.
  3. Adjust your preference.
Chrome (Desktop)
  1. Click the padlock icon in the address bar.
  2. Select Site settings.
  3. Find Notifications and adjust your preference.