Jump to content
FMSite en modo aplicación

Una mejor manera de navegar. Saber más

Football Manager Español - FMSite.net

Instala FMSite en modo App en tu dispositivo para mejorar la experiencia, recibir notificaciones nativas, premios y más!

Para instalar esta aplicación en iOS o iPadOS
  1. Tap the Share icon in Safari
  2. Scroll the menu and tap Add to Home Screen.
  3. Tap Add in the top-right corner.
Para instalar esta aplicación en Android
  1. Tap the 3-dot menu (⋮) in the top-right corner of the browser.
  2. Tap Add to Home screen or Install app.
  3. Confirm by tapping Install.

Respuestas destacadas

Publicado
Capítulo 1 - Yo...

Allí estaba yo. Sentado en aquella taberna, bebiendo una puñetera pinta, como hice durante todos mis años. Ahora las cosas habían cambiado. Ya no era aquel jugador, que en el debút de nuestra selección, la de las Islas Feroe, lograba que un puñado de jugadores sin apenas más experiencia que jugar entre leñadores, pastores, obreros y demás profesiones tradicionales, vencía a una selección como Canadá, que sin ser un conjunto totalmente profesional, nos tendrían que haber dado un repasito interesante. No, yo ya no era aquel muchacho de apenas 25 años. Ahora tenía 45 años, y estaba a medio año de mis 46.

Ojeaba aquel periódico local. Poniendo especial atención a aquella noticia sobre mí. "Dónde me he metido..." pensaba. El titular decía exactamente: "Vieja gloria nacional a salvar a FS Valgar". Definitivamente, estaba loco.

Llevaba ya dos horas en aquella taberna, y el dueño de aquel tugurio me había invitado ya a 6 pintas. Sentía calor. Tal vez por la fuerte calefacción de leña que habían encendido, o quizá por la cantidad de cerveza ingerida. Quién sabe. El caso es que yo estaba allí, sentado, siendo el nuevo entrenador de un equipo prácticamente condenado al descenso. 6 puntos en 18 partidos. A qué puñetera banda iba a entrenar... ¿Sabían lo que era una pelota? Es más... ¿esperaban que yo, un tipo sin experiencia alguna en los banquillos, lograse recortar los 13 puntos de diferencia y salvar al equipo de una debacle casi segura? No sabía en qué me había metido, y lo mejor de todo, es que yo seguía aumentando mi fama de borracho, esa que me borró del mapa futbolístico nacional con sólo 33 años. Una locura. Una puta locura.

Lo más extraño de todo es que necesitaba ese empleo. Estaba bien pagado, y ahora, sin empleo, necesitaba una fuente de ingresos con extrema urgencia. Mis pocos ahorros se habían acabado. Bueno, más bien se los había quedado una hija de puta, una zorra sin complejos que me había abandonado cuando todo iba de mal a peor para mi. Y, bueno, el mismo presidente que me firmó en el 95' como jugador, me firmaba ahora en el 2009 para ver si yo podía sacarles de la mierda, salvarles del descenso. Yo iba a poner todo mi empeño en lograr ese difícil objetivo, pero obviamente, no las tenía todas conmigo. Estaban en una delicada situación, y yo, yo no era nada más que una nueva cabeza de turco. Un monigote más a quien echar las culpas de todo los males del equipo. Vaya que no.

Me levante de aquel taburete. Me despedí de aquel amable tabernero y salí a cobijarme en mi hogar. A dormir mi embriaguez. "Mañana tengo un ajetreado día", pensé, "me tocará abrir mi culo para que la puñetera prensa penetre en él buscando mierda con la que joderme. Pero esta noche limpiaré a fondo mi culo, más a fondo que nunca. o podrán pararme". Y caí. A escasos metros de mi puerta.

me encanto el titulo y el primer capitulo, sin dudas te sigo. suertee.

Igual que en el post anteriro, me gusta el título que colocaste, jejeje así me gustan los escritos que vayan acompañados de palabras fuertes, ojo con el predidente que tu no seas otro titere mas a quien echarle las culpas de los malos resultados del club.

  • Autor
Capítulo 2 - Resaca... dulce resaca...

Me desperté en la calle, cerca de mi casa. Hice el mismo camino que tantas veces había recorrido por las mañanas. La cabeza retumbaba con el ligero sonido de mis pasos sobre el piso. Mi boca estaba más que pastosa. Muy desagradable, pero ya bastante acostumbrado a esa sensación. A esa amargura.

Entré en mi casa, al fin, un lugar algo más caliente. Caminé en dirección a la cocina. Una vez allí encendí mi cafetera. Necesitaba un café urgentemente, y no me importaba esperar algo para poder tomarlo. Traté de quitarme el sabor de mi boca con agua. Bebí y bebí, y por más que bebí, no logré que mi saliva le ganase terreno a esa pasta que se había formado en mi boca. Entonces me fijé en el reflejo de mi persona en la ventana. "Joder, necesito una ducha" me lamenté.

Olvidando por completo el café, me alejé de la cocina en dirección al baño, apenas un par de metros más allá. Me desvestí todo lo rápido que pude y me metí en la ducha. Salí de ella, me sequé y me vestí con gran rapidez, de nuevo. Se me hacía tarde, y yo nervioso, no paraba de mirar el reloj. Llegaba la hora de la verdad, la hora de callar bocas, la hora de dar lecciones de quien antaño fue una gloria en el país. Ahora no era más que un repudiado. Un fracasado que frecuentaba tugurios de la ciudad, se ponía hasta el culo de cerveza y trataba de llegar a casa, sin conseguirlo muchas de las veces. Era un perro, asqueado por errores en su vida, como un lobo, oculto, afilando sus colmillos a la espera de su oportunidad. No podía fallar. No... ahora no...

Entonces recordé el café. Para cuando llegué, obviamente me tocaba volverlo a hacer, estaba quemado. Pero ya era la hora. Sonó el telefonillo de casa.

-Señor Nielsen, está aquí su coche -dijo un hombre desde el otro lado- Dése prisa que llegamos un poco justos, y ya sabe cómo es el señor Thomsen con respecto a la puntualidad...

Colgué, bajé las escaleras y me subí a mi coche.

"Me espera un gran futuro", pensé.

  • Autor
me encanto el titulo y el primer capitulo, sin dudas te sigo. suertee.

Muchas gracias xD

Igual que en el post anteriro, me gusta el título que colocaste, jejeje así me gustan los escritos que vayan acompañados de palabras fuertes, ojo con el predidente que tu no seas otro titere mas a quien echarle las culpas de los malos resultados del club.

Muchas gracias por pasarte xD

Esperemos que el presidente no me trate de convertir en una maioneta más.

Me gusta la pinta de esta historia. Un tipo abandonado a su suerte que habla sin tapujos de su situacion, pero que cuenta con un pasado importante e el futbol de su pais. Esperemos que le vaya lo mejor posible y, ¿por que no? salvar al equipo.

Saludos

  • 2 semanas más tarde...
  • Autor
Capítulo 2 - Resaca... dulce resaca...

Cuando me preguntan por mi primer trabajo trato de eludir responder. Lo reconozco, me avergüenzan mis comienzos, más por haber servido como títere de un impresentable, que por mis actuaciones. De ello me di cuenta en mi primer entrenamiento, cuando observé la lista de jugadores. Una planificación pésima, en la que abundaban amigos del presidente y familiares, que obviamente, no tenían ni idea de fútbol. Y peor me sentó al día siguiente cuando tratando de realizar una alineación mínimamente coherente, mi superior me visitó a mi despacho.

-Vaya... ¿a quién tenemos aquí?- dijo con rentintín - Si es nuestro nuevo y magnífico entenador.

-Señor, ¿qué desea?

-Torkil, amigo, creo que usted no entiende cual es su trabajo. ¿Me equivoco?

-¿Porqué lo dice?- vaya, parecía que mi reforma en las tres plantillas no había tardado en llegar a sus oídos.

-Veamos, si usted tiene unos jugadores en el primer equipo, ¿cómo es que ahora muchos están en el segundo?

Comprendí pronto lo que me dijo. Él pagaba, yo callaba. Tardé unas horas en convertirme en un puto esbirro de aquel imbécil. Lo que más me duele... que fue por un puñado de dinero. El jodido dinero. Siempre ahí, la causa de todos mis males, la causa de todos mis problemas. Ella me dejó por dinero, al igual que también se caso conmigo por él. Acepté, en ese momento ser un puto títere, una marioneta, por dinero. Aquella farsa, aquel teatrillo de sólo dos días empezaba a comérseme por dentro, y acababa por empezar a lamentarme. En aquel momento no sabía cuánto tiempo más iba a durar, pero por un momento tragué.

Perdimos el primer partido. 0-5. Lamentable. Perdimos el segundo, esta vez por 1-0. No ganábamos. Los chicos no daban dos pases seguidos. Cada vez eran más asiduas las visitas del presidente al entrenamiento, y obviamente, sus sugerencias acerca de quien debería y no jugar. Pasaron así unas 6 o 7 semanas. Perdiendo, sin jugar a nada, viendo como el resto nos pisoteaba. Y yo, en mi conciencia estaba siendo pisoteado por aquel millonario sin escrúpulos, que olvidaba el romanticismo del fútbol, que tenía jugando en aquel equipo a mis supuestas órdenes a todos y cada uno de sus amigos y familiares. Había vendido mi culo, como tantas otras veces ya había hecho, pero esta vez había sido más listo. Aproveché, y, sabiendo que aquello no podía durar mucho más, ahorré

Era una marioneta, un jodido teleñeco, pero joder, al menos pensaba cuando me salían gratis la cerveza.

muy buena la historia, te sigo

te sigo ...en verdad quede asombrado por la historia...no podia dejar de concentrarme leyendo hehehe...bueno ojala salgas adelante

Te sigo!

Muy buena la historia, me concentre bastante en leearla, cosa que se me hace muy dificil..xD

y el Nombre de ese presidente es.. Jose Maria Aguilar xD?, Excelente Historia.

Únete a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte después. Si ya tienes una cuenta, accede ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a este tema...
¿Cómo adjuntar imágenes? Súbelas a postimages y copia el "Enlace directo" en el mensaje.

viendo esta sección 0

  • Ningún usuario registrado viendo esta página.

Configure browser push notifications

Chrome (Android)
  1. Tap the lock icon next to the address bar.
  2. Tap Permissions → Notifications.
  3. Adjust your preference.
Chrome (Desktop)
  1. Click the padlock icon in the address bar.
  2. Select Site settings.
  3. Find Notifications and adjust your preference.