Buen año en Montrose, luchando contra viento y marea y con muchos gritos desde el banco para que esta nave se mantuviera a flote y no pasaramos los apuros de la campaña anterior. Se hizo una buena temporada pese a que las previsiones no eran nada positivas para nosotros, las casas de apuestas nos colocaban últimos pero lo más preocupante era esa reducción de presupuesto que nos complicaba mucho el formar un equipo competitivo para, al menos, no tener que jugar ese playoff de descenso otra vez.

Quitando los tres de arriba estuvo apretado el campeonato, imagino que por ahí vendrán tus comentarios sobre esas posibilidades de ascenso. Finalmente el final de temporada no estuvo para nada al mismo nivel que el resto del curso y cualquier opción de acabar cuarto se desvaneció y caimos hasta la octava plaza. Un lugar que viendo como acabamos el curso pasado no está nada mal pero que deja un regusto amargo viendo que el Annan sólo nos aventajó en siete puntos.

Buena noticia en lo individual haber acertado en la contratación de fichajes claves como Gallacher o Borris y las oportunidades al jóven Nisbet, que en un equipo con promedio inferior al 6.80 en la gran mayoría de los jugadores es interesante ver que un chaval de la cantera puede rendir a un nivel interesante. Eso sí, sólo Harkins llega al 7 y de milagro... menudos troncos estos scotchs, ni un buen whisky merecen.

Ahora hablamos del futuro, finalmente decidiste aguantar un año más en Montrose pese a que había una posibilidad, que no sé hasta que punto era real, de cambiar de aires y yo creo que de estar en tu lugar lo habría hecho. Era un equipo el East Fife que necesitaba un cambio de rumbo urgente y que te permitía un crecimiento a tí como entrenador, tampoco iba a ser una subida bestial pero si una mejora en cuanto a equipo y posibilidades de superación temporada a temporada. Creo que de haber aceptado no se te habrían puesto peros, pero decidiste continuar en Montrose en el que quizás será tu último año, a ver ahora si acertaste con la decisión o volvemos a tener otro año de esos que acaban considerandose como decepcionantes.

Saludos!!

Primero de todo disculparme por la tardanza. He estado los últimos meses con poco tiempo libre, menos del que preveía cuando inicié la historia. Durante este periodo no he avanzado la partida ni le he dedicado tiempo al juego, pero ahora tengo ganas de volver a hacerlo y prefiero retomar la historia aunque esto suponga no poder avanzar a un ritmo constante. Aunque quizás si lo consiga, ya veremos…

@Mapashito Se hizo una buena temporada en global, pero fuimos de más a menos y eso siempre desespera y demoraliza. Superamos las previsiones, pero a estos niveles es lo que pasa siempre, las diferencias entre equipos son mínimas y cualquiera es capaz de la mejor o de lo peor independientemente de lo que se espere de ellos.

Obviamente las posibilidades de ascenso de las que hablamos, pasaban por disputar el playoff que juegan entre el 2º y 4º clasificados. Estuvimos mucho tiempo en la disputa de esas plazas pero finalmente la cosa por arriba se apretó entre los 3 primeros y en el tramo final solo hubiéramos aspirado a entrar ocupando el 4ª puesto.

El fichaje más acertado fue el central Gallacher sin duda, Borris es un veterano que pese a jugar bien no seguiría ya que acabó anunciando su retiro a final de temporada. El joven Nisbet apuntó maneras ese año y en este próximo ha cogido peso en la plantilla.

La posibilidad de entrenar al East Fife resultaba mucho interesante, pero parece que no teníamos muchas opciones allí. Fue el único equipo que a final de temporada quedó sin técnico y al estar Mackey con el contrato a punto de terminarse parecía lícito ofrecerse. Aunque ni siquiera llegaron a concertar entrevista y fue por lo que me vi un poco “obligado” finalmente a renovar otro año. Además sí mandamos también un mensaje al club y a los jugadores de la plantilla de cual son las intenciones si las cosas no mejoran.


Un saludo

Buenas, te sigo en esta historia por tierras escocesas. Veremos si el bueno de nuestro mánager logra convertirse en leyenda cual William Walace

Lograste salvar al equipo del descenso una vez más, luego de un comienzo prometedor, pero el equipo terminó cayendo y luchando contra el abismo del descenso. Esperemos que, al seguir una temporada más, puedas lograr mantener al Montrose en la categoría, y quizás luchar por el ascenso. Sé que el objetivo es difícil, mas con un presupuesto tan corto como el que seguramente te van a dar, pero quizás puedas optar por subir algún juvenil de la cantera, como ya lo has hecho. Aunque no sé hasta que punto seran buenos tus canteranos.

Algo que me llamó la atención es la cantidad de goles que hay en la liga. Hasta el peor equipo tiene un promedio de más de un gol por partido. No hay empates a cero en la división?

Suerte

@juanfra Bienvenido, ya veremos si Mackey consigue ser leyenda en Escocia como Wallace… y si lo llega a ser por sus conquistas o por su mala leche

Objetivamente cumplimos en estos dos años iniciales salvando al equipo del descenso, pero no deja de quedar un regusto amargo viendo que se pudo hacer algo más y que el equipo se fue diluyendo en el tramo final de la anterior temporada. Respecto a los juveniles de la cantera, hemos contado con hasta tres en esta siguiente temporada. Uno el mediocentro Nisbet que después de ya haber debutado con el primer equipo, tuvo este año bastante protagonismo. Los otros dos, un delantero llamado McLeod y el extremo zurdo Eaton, tuvieron sus oportunidades pero acabarían siendo apartados de las convocatorias tras protagonizar junto a otro grupo de compañeros una rebelión en contra de su manager.

El alto promedio goleador de los equipos es habitual en categorías tan bajas y más en las británicas. Se juega un estilo bastante directo y a estos niveles el rigor defensivo y táctico es escaso. Esto propicia partidos de idas y venidas y mucho intercambio de golpes, que provoca que muchos partidos acaben con resultado abultados.

Gracias por la suerte compañero. Un saludo.

Temporada 2016/17

Hatajo de cabrones! Esta temporada iba camino de ser gloriosa para el Montrose. Pero ese grupillo del vestuario, encabezado por el capitán del equipo Garry Woods, se ha encargado de jodérnosla por completo. Para que entiendan mi malestar y frustración voy a contarles como sucedió todo desde el principio.

Afrontábamos una temporada, otra más y mi tercera al mando del Montrose, con el objetivo fundamental de la permanencia, evitando a poder ser el fastuoso playoff de descenso que juega el último clasificado de la Scottish League Two. Pero buscábamos además, al margen de resultados, abandonar la imagen de equipo apático ofrecida el curso anterior, en el que vimos un Montrose sin ambición en el tramo final de campaña, cuando estuvo ya cumplido el objetivo principal.

A pesar de que esta temporada habíamos aumentado ligeramente el presupuesto para sueldos e incluso invertimos algo de dinero para acometer uno de los fichajes que realizamos, seguiríamos siendo uno de los equipos favoritos al descenso. El aumento de nuestro gasto salarial nos hacía abandonar los últimos puestos de este ranking entre equipos de la Scottish League Two, aunque seguiría habiendo una diferencia abismal respecto a los equipos de los primeros puestos. Nos iba a quedar una plantilla bastante aseada, sin bajas demasiado destacadas, con la que esperábamos no tener que pasar apuros y mejorar incluso el 8º puesto cosechado en la anterior campaña. Todo siempre que nada raro sucediera.





Pero si sucedieron cosas raras y justo en el peor momento. No se asusten, cumplimos el objetivo y con creces (por quién me habían tomado?). Materializamos la permanencia con muchas jornadas de antelación, estando cerca, mucho más cerca que la temporada anterior, de lograr el ascenso, fuera por la vía de los playoff o de manera directa. Sin embargo, en el último cuarto del campeonato echamos esa posibilidad por el retrete. Corrijo, la echaron. No me incluyo, ni tampoco podría incluir a la totalidad de la plantilla, ya que fue un reducido número de jugadores el que se encargó de joderlo todo.

Comenzamos de manera fantástica, situándonos líderes en el primer mes de competición con 3 victorias y 2 empates, siendo el centrocampista Harkins elegido mejor jugador del mes de Agosto y con la única injusticia de que a mí solo me dieran el 3º puesto en la categoría de manager del mes. Lógicamente no conseguimos mantener el mismo nivel de excelencia a continuación. Pero pese a nuestras limitaciones (a las de los jugadores me refiero) el equipo se mantuvo en la parte alta, metido muchas jornadas en puestos de playoff y a muy pocos puntos siempre del liderato. Llegamos a alcanzarlo incluso en la 25ª jornada, a falta de 11 partidos para el final, pero en ese momento empezaría nuestro declive.

Garry Woods, delantero máximo goleador del Montrose en las dos anteriores temporadas, quien cumplía esta su 7ª temporada en el club y que era el capitán del equipo, había perdido el puesto de titular este año. Dado su mal estado de forma y su falta de acierto cara a gol, había sido remplazado por Colin Granger, fichaje de esta temporada que ha ofrecido un rendimiento considerablemente más alto. Además un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla de Woods, tuvo al atacante lesionado durante más de un mes, privándole de muchas posibilidades de recuperar la titularidad. Esto provocó el enfado del veterano ariete, que se amotinó en mi contra convenciendo a varios de sus compañeros para que tomaran parte en el asunto, dividiendo al vestuario y creando un clima adverso con vistas a afrontar la recta final de la temporada.

Lamenté especialmente en este grupo de insubordinados la traición de Rob Eaton, un extremo de 17 años procedente de la cantera al que habíamos hecho debutar la pasada campaña y que había cobrado protagonismo durante esta. Finalmente, el Montrose cosecharía 8 derrotas, 2 victorias y 1 empate en las últimas jornadas, las cuales nos alejarían del primer puesto, dejándonos fuera también de los puestos de playoff de ascenso (2º a 4º).

Scottish League Two




Analizando el rendimiento de la plantilla observamos que el central Paul Gallacher volvió a ser pilar básico en defensa y uno de los jugadores más destacados. Esta temporada fue el mejor del equipo y en gran medida responsable de que terminásemos el curso siendo uno de los menos goleados de la categoría, solo por detrás del campeón Clyde. Sin embargo, nos ha faltado pegada. Especialmente en el tramo final, en el que nuestro único hombre con gol Granger estuvo lesionado. A lo que además se uniría que su sustituto natural Wood y el único delantero competente de la cantera McLeod, fueron dos de los jugadores apartados de las convocatorias después de haberse aliado para enfrentarse a su entrenador. En este caso a mí.

En lo referente a las copas cabe destacar nuestra actuación en la Training Cup, no así en las otras competiciones coperas, Scottish Cup y Scottish League Cup, de las que fuimos excluidos en las primeras eliminatorias que disputamos. En la Training Cup, que se juega entre los equipos de la Scottish League (todos los equipos profesionales o semiprofesionales escoceses a excepción de los de Premier), avanzamos tres rondas alcanzando las semifinales contra todo pronóstico. Quedará para el recuerdo la eliminatoria de cuartos en la que nos impusimos a un equipo dos categorías superior como el St. Johnstone, así como la de semifinales ante el Raith, también de la Scottish Championship, que solo conseguiría ganarnos en la tanda de penaltis.





No es que no me guste tener que abroncar a mis jugadores, pero hay situaciones que se tornan insostenibles. La pasada temporada había tenido muchas dudas acerca de mi continuidad en el Montrose y seguramente si no abandoné el club fue por la inseguridad de poder encontrar otro equipo al que entrenar de manera inmediata. Algunos desplantes individuales de jugadores y el bajón del equipo después de asegurar el objetivo eran las principales razones que generaban esas dudas. Son dos factores que han vuelto a repetirse este año, agravándose inclusive. Lo que provoca que, unido a que durante esta última campaña obtuve la Licencia Nacional A de entrenador y por lo tanto mi cotización será ahora algo mayor, haya llegado a la conclusión de que lo mejor es cerrar mi etapa como entrenador del Montrose en este momento.


 

Buena temporada en general, aunque con ese mal sabor de boca provocado por tu jugador veterano al no contar con los suficientes minutos para ser titular y provocando esa insurrección en el plantel (pero si venís de una lesión, no vas a jugar de entrada todos los partidos, que pretende? ). Encima se nos rebela un juvenil?? Cosa de locos!! Esto provocó que el equipo al final decayera hasta esa 5ta posición. Si no fuera por eso seguro que ascendíamos.

En cuanto al rendimiento del plantel, mención aparte para nuestro central Gallacher, que junto con Greene formaron una muralla atrás, logrando que el equipo sea de los menos goleados en la división.

Hablando de la división en sí, que poca diferencia hay entre los primeros equipos y los últimos. Esto debe ser como vos decís, el tipo de juego que se da en estos niveles, un juego muy directo que se traduce en muchos goles.

Esperemos que la próxima temporada podamos optar por el ascenso.

Mucha suerte

@juanfra La temporada objetivamente y teniendo en cuenta nuestros objetivos fue buena, pero las sensaciones no. Mackey es un entrenador de carácter y han sido ya dos temporadas las que ha terminado a disgusto, así que no va a pesarle decir adiós.

Gallacher fue el mejor de la defensa y del equipo, pero no formó pareja con Geene. Si te fijas Green solo jugó 1(2) partidos. Era el 4º central del equipo y finalizó una CM alta por un partido de copa en el que obtuvo altas calificaciones, pero en el resto no estuvo nada fino. Un jugador de relleno, muy flojito. Quien formó dupla defensiva con Gallacher realmente fue Gary Thom (6.81CM).

Así es, además el hecho de solo haber 10 equipos favorece también que exista esa igualdad y los puntos estén muy repartidos.

Ya veremos la próxima temporada... ¡ya tenemos equipo! aunque hablar de ascenso todavía es muy prematuro porque además la lleada al nuevo club se produce con el campeonato avanzado y el equipo en una situación no muy favorable. Veremos como van las cosas, aunque este será un reto más exigente y a medio plazo si deberíamos pelear por el ascenso.

Un saludo y gracias por la suerte

Methil, Fife (Scotland) – Thursday, 21st December 2017

Medio año ha tenido que pasar desde que dejé el Montrose al final de la pasada temporada hasta encontrar un nuevo destino. La tardanza no ha sido por la falta de interés de otros clubes en contar con mis servicios (que si los hubo), sino que más bien fue debida al escaso número de equipos al que a día de hoy puedo optar. Todavía soy un desconocido fuera de tierras escocesas y tampoco tengo el suficiente reconocimiento como para llamar la atención de equipos de divisiones superiores a la Scottish League Two. Además tampoco voy a entrenar en un nivel inferior, por lo que el número de equipos entrenables para mí en este momento se reduce a 10, los que conforman esta categoría.

Tras la conclusión de la temporada solo un banquillo quedó huérfano, el del Brora Rangers. Se trataba del 9º clasificado de la última campaña y el equipo ante el que hace tres temporadas ganamos con el Montrose en el playoff de descenso, pero que un año más tarde sí había logrado ascender. Hubiese significado un proyecto similar al anterior, lo cual no me disgustaba, un club por asentar en la Scottish League Two, que con un poco de suerte y haciéndose bien las cosas podría pelear por objetivos mayores.

Me reuní con sus dirigentes, pero creo que mi sinceridad echó para atrás a esos malnacidos, que nunca llegaron a presentarme una oferta. El punto de discrepancia fue la longitud del contrato, que sin llegar a concretarse, debía ser de larga duración. Buscaban un manager a largo plazo y no entendieron que yo solo viera a su equipo como un puente a expensas de encontrar un desafío mayor.

Llegaría por tanto el verano y yo iba a seguir compuesto y sin un equipo al que dirigir, así que tuve que esperar a que el inicio de la competición hiciera rodar la cabeza de algún técnico al que remplazar. La primera, allá por el mes de octubre, fue la del entrenador del histórico Queen´s Park, equipo que vino a buscarme. Debo reconocer que por unos momentos llegué a plantearme el reto.

Entrenar a un equipo con esa filosofía de club, en el que los jugadores juegan por amor a unos colores y no por dinero, me parecía tremendamente interesante. Pero no me lo parecía tanto el hecho de que el entrenador tampoco fuera a cobrar ni un penique y terminé rechazando la oferta. Aceptar esas condiciones de trabajo es como echarse una novia con la que no vas a tener sexo (para qué tantos sufrimientos y amarguras si te vas a perder lo mejor de la relación).





Hasta que finalmente, a punto de concluir el año natural, aparecería una propuesta realmente atractiva para mí. Tocaba desplazarse algo más lejos de mi residencia en Aberdeen, un poco más al sur de Montrose, hasta llegar a la pequeña localidad costera de Methil, al este del concejo de Fife. Allí tendría una entrevista a efectos de intentar llegar a un acuerdo con los directivos del que finalmente será mi próximo equipo: el East Fife.

Se trata del único club profesional que milita hoy por hoy en la Scottish League Two y uno de los pocos con este estatus entre los de esta categoría y una superior. En las últimas dos décadas ha alternado entre el 3º y el 4º nivel de divisiones escocesas. Aunque ha jugado mayormente en Championship a lo largo de su historia y presume de la experiencia de varias temporadas en Premirship a sus espaldas (pese a que la última date de 1973/74). Actualmente el East Fife lleva 4 años anclado en la Scottish League Two, debiendo ser uno de los aspirantes al acenso, pero sin obtener grandes resultados ni llevar camino de conseguirlos tampoco en el presente curso.

Las negociaciones para la firma del contrato fueron sencillas gracias a la predisposición de ambas partes. Acordamos un salario de 21.000 £ anuales, algo superior al que en principio me ofrecieron y que significaría cobrar 5.000 £ al año más que las que me embolsaba en el Montrose. He firmado por dos temporadas, siendo mi objetivo meter al East Fife como mínimo en el playoff de ascenso en cada una de ellas.

Aunque en la presente campaña las cosas no han empezado demasiado bien, realmente la distancia con los puestos de arriba es corta y con más de medio campeonato por disputarse hay tiempo suficiente para lograr nuestro cometido. Contamos además con una plantilla adecuada para cumplir el objetivo y yo me encuentro rebosante de ilusión para empezar a trabajar con el propósito de alcanzarlo.





Trayectoria

• 2013/14 – Cove Rangers – Highland Football League – 7º (ficticia)
• 2014/15 – Montrose FC – Scottish League Two – 10º
• 2015/16 – Montrose FC – Scottish League Two – 8º
• 2016/17 – Montrose FC – Scottish League Two – 5º
• 2017/18 – East Fife FC – Scottish League Two – ... (contratado en la 16ª jornada)
  
  
   

Menuda decepción el final de la temporada 16-17, cuando todo parecía ir hacia adelante y el transcurrir de las jornadas nos daban posibilidades de ser el tapado de ese curso en la pelea por el ascenso, el vestuario se encarga de echar todo por tierra a partir de ese descontento de Woods, normal que no se tomara a bien su suplencia pero debía haberlo entendido desde su mala temporada y luego ya que a final de curso se buscara un nuevo destino pero puso por delante su ego al equipo y arrastró a varios compañeros que nos hicieron muy complicado trabajar en el tramo final de la temporada, cuando más unido tiene que estar el grupo por otra parte.

Aun así, y mirando precedentes de las temporadas anteriores, fabulosa temporada con un espectacular arranque.

Era una noticia esperada la de la dimisión en Montrose, no era el mejor equipo ni el vestuario para formar un proyecto sólido por lo que se vio en estas temporadas y en ese sentido se veía venir el cese de Mackey. Ahora ha pasado ya media temporada pero creo que hemos llegado a un equipo en el que, al menos sobre el papel, si que se puede aspirar a formar un proyecto que aspire a crecer con el paso de los años y no estancarnos en la League Two. El ascenso esta primera temporada se antoja complicado aunque no imposible viendo la igualdad reinante en los primeros puestos.

Brora Rangers habría supuesto volver al punto de partida de hace tres temporadas. Queen's Park?? Habría sido una opción romántica pero yo al escocés de cabeza cuadrada este no lo veo muy romántico así que estaba claro que lo de jugar por amor al arte se lo dejamos a otros.

Sin embargo East Fife si que fue un destino de esos que llaman la atención, un equipo con necesidades urgentes anclado en el pozo de la League Two, necesitado de un proyecto que los devuelva al menos al nivel inmediatamente superior y que en lo económico ofreció un buen salario a nuestro técnico, todo a punto para el acuerdo entre todas las partes

Igual hablar de ascenso ya esta primera temporada se antoja complicado por la posición actual que ocupamos pero el campeonato se ve muy ajustado en su parte superior y quedan aun muchos partidos para olvidarnosde esa pelea por evitar la zona baja y pensar en los cuatro primeros puestos. Veremos ahora si esa plantilla de la que hablas también esta preparada para el desafío o simplemente servirá de base y de puente para la plantilla que intentará el asalto el próximo curso.

Saludos!!

El Montorose al final resultó ser un cabaret (puterío, antro, casa de gatos, como quieran llamarle ). Eso llevó a que nuestro personaje se canse y buscara su futuro en otro lado.

Pasó el tiempo, vinieron algunas ofertas que no convencieron al pelado (ya sea por duración del contrato como por las migajas que iba a cobrar) y finalmente llegó LA OFERTA, EL EQUIPO!!. Bueno tal vez exagero, pero el East Fife (nombre raro, al principio leí "East Life" y luego East Fifa", debo dejar de masturbarme, me esta haciendo perder la visión ) llega con una oferta tentatora que implica un aumento de sueldo y un equipo con status profesional. Esto puede ser bueno o malo. Bueno por que implica un salto en la carrera, al acercarse a un equipo que tiene por objetivo luchar por el ascenso. Malo porque los equipos profesionales en divisiones tan bajas no suelen tener buena economía, al no contar con muchos ingresos y tener que pagar muchos contratos. Veremos como están las cosas en este equipo.

Mucha suerte

Mira el calvo que es capaz de sacarse la licencia Nacional B, beneficiarse a la mujer de su presi y encima entrenar su equipo para iniciar su carrera como entrenador. Si ya tenía cara de sátiro ya....

Y no le ha ido mal al bueno de Mackey. En la primera temporada cumplimos ganando en la última oportunidad de lograr el objetivo impuesto (permanencia) y en la segunda el salto fue notorio. Con posibilidad de agarrar el equipo en una temporada completa, cumplimos por encima de las expectativas y, pese a que nos faltó mucho para sellar nuestras posibilidades de ascenso, ofrecimos una actuación positiva, especialmente en la primera vuelta. Lesiones, quejas de jugadores ( parece que no le gusta al técnico que le tosan) y cansancio ( pocas rotaciones Beni..digo Mackey!) acabaron con una mala 2º temporada que nos fue relegando a puestos bajos de la tabla.

Cómo es la vida. Nos ofrecemos al East Fife buscando escapar de Montrose, nos rechazan y luego vienen a por nosotros un año más tade. Quédate con que esa última temporada en Montrose donde se demostró que vas directo a convertirte en un Mourinho escocés. Vaya panda de incompetentes y niñatos tuviste que echarte a la cara. En cierta manera debiste sentirte como el Sargento Highway entrando cada día en un barracón de niños creídos, lloricas y poco profesionales. Lo del canterano Eaton, lo peor de todo, sin duda. Una pena tirar por la borda al final una temporada que podría haber sido histórica.

Por el contrario, a Gallacher quizá habría que seguirle de cerca. Da pinta de ser un futbolista profesional de esos que siempre quieres en tu equipo, vayas a donde vayas.

Normal que te fueras. Espero al menos que continuaras cepillándote a la mujer del Presidente durante ese último año, porque toda esa tensión acumulada había que descargarla de alguna forma constructiva.

Ahora, viendo que rechazaste la oferta del Queen's Park, está claro que Mackey es todo menos un romántico y debe tener ciertos antepasados catalanes ( la pela es la pela tu!). Menos mal que, pese a la larga espera, llegaba la oferta del East Fife. Se cerraba un curioso círculo vital. Interesante.

Igual que sucediera en Montrose, agarras al equipo casi a mitad de temporada y con una posición más cercana al descenso que al ascenso, aunque en cierto modo debió dar gusto ver al Montrose en ese 10º puesto. Ganas hay de ver qué sucede con esa plantilla más profesional y ver cómo se resolvió el cruce con tu anterior equipo.

A Gallacher nos lo llevamos a Methil?