vamos racing que esta cambiando la cosa parece, aparezcan ahora pueden hablar un poco..

El resurgimiento de un Gigante

- ¡Que lo parió, que cantidad de gente!

A través del enorme ventanal que daba a la avenida atestada de gente festejando, los ojos de Vicente se perdían entre la multitud de fanáticos.

El griterío molestaba los oídos de Vicente, tanto que maldecía haber salido, mientras su amigo Horacio sentado frente de él, le decía:

- No te calentés Vicentito, alguna vez le tenía que tocar.

- No me lo banco esto, Horacio, no me lo banco.

- No seas así, si vos festejaste tantas veces, dejalos que lo hagan ellos.

- Pero no es eso Horacio, son un gigante que estaba dormido y viste, tengo miedo que se levanten, y vuelvan a ser grandes.

- Pero Racing siempre fue grande Vicente.

- No viejo, vos no conocés todavía lo grande que es, en realidad es gigante.

¿Era envidia?, quizá era envidia y no de la sana. Ningún hincha de Independiente desea en el corazón, ver la vuelta olímpica del Racing Club.

Fueron muchos años de cargadas, muchos años sin títulos y ahora ver su vuelta olímpica como un boomerang, que vuelve y les pega en la cabeza, haciéndoles recordar cuan grande, cuan gigante es su odiado vecino.

- No ves Horacio, mira los chiquitos vestidos de celeste y blanco.

- ¿Que tiene, Vicente?

- Esos son hijos de hinchas de Racing que no lo vieron campeón. Me comprendés Horacio.

- Sí Vicente, te comprendo son tanto o más fanáticos que sus padres, sin haberlo siquiera ver campeón.

- Tienen un estadio envidiable, tienen una hinchada fiel, tienen los colores de la selección y yo me jactaba porque con lo único que los podía cargar eternamente, era con los años de no salir campeón.

- ¿Y ahora se te acabó la joda, Vicente?

- Sí Horacio, menos mal que la única hincha de Racing es mi nuera, que de fútbol no sabe nada.

- Claro Vicente, ¿tu hijo es del Rojo, no?

- Si y me costó mucho hacerlo de Independiente. Siempre me hablaba del Estadio de Racing, de los colores y siempre estuvo admirado por como lo seguía la gente.

- Y eso que lo vio campeón varias veces, te imaginás si se te hacía de la Academia.

- Me mataba, Horacio. Me pegaba un tiro en las bolas, Horacio.

- ¿Y tu nieto Vicente, también es del rojo?

- Pero claro hombre, ¿de que equipo va a ser?

- No Vicente, yo lo decía porque su madre es de Racing

- Pero Horacio el pibe tiene siete años y hace lo que el padre dice.

- Mira Vicente, que si tiene sangre celeste y blanca, te va a

resultar jodido.

- ¡No la sangre es roja, Horacio!.

- ¿Y cuantos años tiene, Vicente?

- Siete añitos.

- ¡Ah,...... tampoco lo vió a Independiente campeón!.

Un largo silencio se apoderó de Vicente, que era un eterno fanático del Independiente de Vicente de la Mata, de donde heredó su nombre. Así como su hijo Ricardo, hizo lo propio con Ricardo Bochini.

De allí su bronca con ésta Avellaneda convulsionada, con la Avellaneda Celeste y Blanca que vive un cúmulo de satisfacciones plenas, desatadas por el resurgimiento del gigante dormido.

- Me quiero matar, Horacio. Parecen millones.

- No los para nadie, Vicente.

- Tengo miedo que pasen a disputarle el primer puesto a River y

Boca.

- ¿Te lo imaginás, Vicente?

- No me lo quiero imaginar.

- ¿Y tu nuera, estará festejando?

- ¡No, mi hijo la mata!.

El pensativo Vicente, no podía ocultar su mufa, su bronca.

Su mirada estaba siempre perdida entre la multitud albiceleste y su pensamiento inundado de complejos eternos.

En esa búsqueda incesante de explicaciones, su rostro fue tomando un inusual gesto de asombro, bronca, ira, e infinitos adjetivos.

Un niño rubiecito, de pelo lacio y ojitos claros, vestido con atuendo albiceleste y un chambergo que exhibía el nuevo mensaje, "Racing Campeón 2001"; soltó de la mano a su madre, una hermosa rubia, vestida con la nueva

camiseta del campeón y subió al umbral que se formaba en el ventanal del bar, al grito de:

- ¡Salimos campeones, abuelooo!.

Y la cara de Vicente, que esbozaba una falsa sonrisa.

Esa sonrisa que denotaba la preocupación de ver que el gigante de Avellaneda, había resurgido y su destino era de grandeza.

Eduardo J. Quintana

Escritor

Esto me lo paso un amigo de Racing. Cuando me lo paso lo leí y me encanto ojala que a ustedes también y de paso reabro la zona de Racing que es una vergüenza que este tan tirada...

no me parece un muy buen relato,pero me imagino que a un hincha de racing le debe gustar...

si queres leer buenos cuentos de futbol los mejores son los de fontanarosa obviamente y me gusta mucho eduardo sacheri..fijate es muy muy bueno.

se va llop??

No creo.. que se valla ahora pero es Racing echamos a nike de marca deportiva, podemos hacer cualquier cosa

nooo,que no se vaya...los salvo de la promo e hizo un torneo aceptable(para como venia racing,una buena campaña)

Yo creo que todavía no tenemos equipo ojala que cuando venga el sorete de presidente cualquiera sea.. con la plata del banco provincia compre un par de muchachos para acompañar a los chicos de inferiores que son buenos pero necesitan compania..

Por otra lado no entiendo como el pelado puto de Lalin se postulo que sin vergüenza loco como se nota que es la Argentina y que nadie tiene vergüenza.

Aunque no creo que gane yo tengo 16 años y todovía me acuerdo del bombo que le estallo en la cabeza ..

Imperdible.

Daniel Lalín cabeceando un redoblante:

que asco que me da el tio lucas. era redoblante no boombo

Jajajaja, unos de sus "caballitos" de campaña, es traer a Pavone .

Y dijo que iba a traer al tolo gallego y hoy en estudio futbol dijo que nunca lo habian llamado, lo que se dice dejar en off side a lalin

Me cae simpatico el tolo, mas despues de aquello de "si ellos ponen a palermo yo lo pongo a enzo" xD Grande tolo!!

Ojala le partan otro en la cabeza a Lalin