Aunque el título sea engañoso, creo que este tema corresponde a esta sección porque es una historia, la historia de un partido. Y la historia de mi karma en FM. Si me equivoqué y el tema corresponde a Temas generales (? pido perdón y que procedan las autoridades.

Sé que la temática de ahora, como corresponde, es el Mundial. Pero me ha pasado algo tan increíble en el fútbol escocés que necesito contarlo. Me lleva a decir que ¡ESTE JUEGO ES UNA LOCURA!

Si algo me caracteriza en el FM es perder los partidos importante y sobre todo en la partida que estoy jugando ahora. Estos partidos casi siempre se me presentan iguales: muy cerrados, con tiros al arco desde 30 metros y un gol rival, al final del primer tiempo o comienzo del segundo, que deja sin reacción a mis jugadores; no tocan más la pelota. Debo confesar que me gusta el juego defensivo y me vuelvo loco si a mi equipo le convierten más de un gol.

Dentro de esta serie de gallineadas, me perdí de jugar el Mundial con Ghana porque necesitaba un empate con Egipto y perdí 1-0 Fue una etapa que le dediqué muchas horas y me tuvo muy ilusionado por el contexto.  

Pero hoy sucedió algo magnífico. Luego del "Desastre de Ghana" pasé a entrenar al Heart escocés, un equipo muy importante de la liga, aunque opacado como todos los demás por el monstruoso Celtic. Sobre el cierre de la temporada, el rendimiento en la liga venía entre mal y mediocre, dentro del grupo descenso, no comprometidos pero lejos de las aspiraciones iniciales de la directiva. Sí teníamos la ilusión de la copa local que otorga al ganador la clasificación a la Europa League. Y en semifinales de la misma nos toca el Celtic. Un día antes se juega la otra semi y, el que venía último en la liga, St Jhonstone, gana

No quiero dar mala suerte ahora, pero esto último transformaba al partido con Celtic en una verdadera final. Y los fantasmas de la derrota volvieron a aparecer...

La semifinal estaba programada para un miércoles y se disputaba jornada de liga el fin de semana anterior. Aquí saqué la primera ventaja. Celtic ya había sido campeón hace rato, pero por esas cosas de la IA, puso a todos sus titulares frente a Kilmarnock Por mi parte decidí visitar a Motherwell con un equipo completamente suplente, mitad juveniles y mitad exjugadores. Esto era un arma de doble filo porque, si bien teníamos un buen desempeño en la copa, el rendimiento en la liga era decepcionante y la seguridad de mi puesto era "inseguro". Podían echarme, aunque era menos probable, después del partido con Motherwell

De todos modos, decidí correr ese riesgo mínimo: la pasamos mal durante todo el partido, peor que de costumbre. Tenía ocho jugadores defendiendo adentro del área a los quince del primer tiempo. El gol rival parecía inminente. De todas formas, ellos no eran ningunos fenómenos, venían aún peor en la liga, en puesto de playoff de descenso. Sin embargo, antes que termine el primer tiempo marcaron el 1-0.

En el entretiempo adelanté un poco al equipo, pero mis delanteros eran incapaces de tirar entre los tres palos. Inesperadamente, el pibe Zanatta mete una pelota que no es un centro ni un tiro al arco, pero que se desvía en un defensor y es gol en contra Volvimos a sufrir el resto del encuentro y nos llevamos un punto que dio aire fresco. 

Mientras tanto, veo que al Celtic se le lesionó en su partido un lateral, un tal Aurelio. No sabía ni quien era, pero servía. También descubro que ya estaba lesionado Amaral, un portugués que mis defensores no pudieron agarrar en ninguno de los partidos anteriores.  El clima era esperanzador y estremecedor a la vez, otro partido clave para por fin estar a la altura. 

Reflexiono y decido para este encuentro no jugar de contra como acostumbro, sino llevar la iniciativa y presionar más arriba. El motivo fue que ellos venían cansados, entonces quería proponer un partido más físico. Activé la casilla de entrar más duro... 

¡FUE UNA VERDADERA CARNICERÍA!

El campo de juego estaba en malas condiciones y llovía demasiado. Mis jugadores le pegaban a cualquier que estaba cerca y ellos, pegaron el doble. Volaron piernas toda la tarde por el cielo de Glasgow donde fui claramente perjudicado. ¡Tres! lesionados en mi equipo. Es cierto que uno fue sobre el cierre, pero es el que se llevó la peor parte (tres a cuatro meses afuera, un español nuevo muy flojito).

También debo mencionar mi indignación con el árbitro que les dio vía libre para el juego fuerte. Primero los advertía y después, en segunda instancia, los amonestaba. No fue el mismo el criterio para los jugadores de mi equipo. No obstante, le agradezco que se haya guardado la segunda tarjeta amarilla para Fisher que realmente se la merecía. Tras la duda del árbitro, lo saqué antes que se arrepienta

Bueno, basta de hablar de árbitros, volvamos al juego. Además de las patadas, mi equipo estaba dominando el partido con posesión y también con algún que otro sobresalto atrás. La verdad que quiero mucho a estos jugadores porque tienen mucha entrega, pero algo que ha caracterizado a este proceso en Heart ha sido la total intrascendencia y el no saber qué hacer en el último tercio de la cancha. Este partido no fue la excepción. Terminó el primer tiempo y no generamos ni una situación de gol Igual estaba bastante conforme porque dominábamos el partido.

En el minuto 64 llegó el mazazo: el gol del Celtic. Armstrong, un suplente que había entrado por uno que saqué a patadas, clavó un gol irreal desde afuera del área que me dejó paralizado. Otra vez lo mismo. La historia se volvía a repetir y cada vez de manera más injusta y dolorosa.

Como en los casos anteriores, me fijé que podía hacer para revertir la situación  Sólo me quedaba un cambio, había sacado a Fisher y a Goncalves, este último un portugués que podía seguir jugando a pesar de estar lesionado pero no valía la pena. Me quedaba un jugador con la cruz naranja en campo, el camerunés Djoum. En el minuto doce se lesionó solo, sufrió una sobrecarga de isquiotibiales y jugó así desde ese momento. Djoum tiene el arquetipo africano (? bueno técnicamente, muy fuerte, pero bastante irregular. No quería sacarlo, pero era la única opción. 

El problema era que ya no tenía delanteros en el banco. Como último manotazo al aire de un hombre que cae por un precipicio, metí al griego Tziolis de delantero, un DM tan alto como lento, en busca de un cabezazo salvador. El 4-2-3-1 inicial pasó a ser un 4-2-4 con un extremo en ataque, un ramadetour o como se diga en ataque, un delantero avanzado y el griego como hombre objetivo apoyo.

Teníamos la pelota pero sin generar peligro y con el correr de los minutos, el partido parecía irremontable. Lo único que mantenía mi ilusión era que los jugadores del Celtic estaban más destruidos que los míos. Además, ellos también estaba haciendo cualquier cosa: pusieron a un central a jugar por la banda y casi ni se movía. En el caos total del partido, ocurrió lo imposible.

Minuto 82: Lateral para nosotros. La recibe Waghorn, el delantero bueno, sobre la banda izquierda y tira uno de esos centros raros del FM que van hacia afuera del área. Allí estaba esperando Kitchen, un mediocampista defensivo, para pegarle de volea con zurda. Le pegó bien aunque la pelota claramente no tenía destino de arco. Pero sí señores/as ¡PASÓ LO QUE SE IMAGINAN! el GRIEGO TZIOLIS, ubicado en el lugar preciso, mete la cabeza, cambia la dirección de la pelota, descoloca al arquero y se gana su lugar en el Olimpo.

No lo podía creer ¡Habíamos empatado el partido! ¡Empatamos el partido decisivo sobre la hora! Encima con una jugada que me salió bien de poner a Tziolis arriba. Fue un momento de euforia que lo atrevesé con el juego en pausa. Lo primero que se me cruzó por la cabeza fue tirarnos atrás y aguantar. Sin embargo, analicé detalladamente cómo estaba dado el partido y llegué a la conclusión que mi equipo estaba mucho más entero físicamente. Ellos se arrastraban por la cancha y no tenía sentido defender a muerte el empate.

Acuérdense igual que les dije que era un entrenador defensivo, así que puse al griego en su posición para formar un 4-1-2-3. Esto no significa que nos cerramos atrás. Las instrucciones del equipo seguían siendo ofensivas, no tan kamikazes como cuando perdíamos, pero sí muy arriesgadas para mi gusto. Celtic también propuso atacar y se abrió el partido sobre el final.

En el minuto 85, queda Waghorn mano a mano con el arquero que sale a achicar y se la tira por arriba. ¡SE LA QUISO PICAR! Por supuesto que la mandó a cualquier lado. Me quería morir. Hasta en los comentarios lo criticaron: "He should have buried it". El final se acercaba y se venía la prórroga que era un terreno completamente imprevisible, pero el partido todavía no había terminado.

En el minuto 87 salimos rápido de contra, Waghorn recibe en el centro del campo y mete un pase al hueco para el extremo Nicholson, sobre la banda del lento central lateral. Celtic estaba muy jugado en ataque y Nicholson tenía espacio para avanzar con la pelota. En ese momento, todos mis jugadores salieron corriendo hacia adelante, casi empujándose entre ellos. O hacemos el gol o nos la sacan y lo hacen ellos.

Nicholson entra al área, deja en el camino a un defensor y tira un centro atrás. Aparece corriendo Waghorn que, por algún motivo, deja pasar la pelota Claro, un segundo después comprendí que Kitchen llegaba como loco desde atrás y le gritó para que la dejara. El mediocampista le pegó como venía y lo enterró al arquero; fue un balazo. 2-1

El partido siguió unos minutos más, pero ya era demasiado tarde para Celtic. 

Una vez terminado el partido sentí que pase la gran prueba en el juego. Fue una sensación que no tuve nunca jugando al FM.

Si les parece, cuento lo que suceda en esa ansiada final. De todos modos, tengo la sensación de que ya gané (igual hay que ganarla, sino es fracaso).

 

Editado Junio 16, 20187 años por el_galle

@el_galle Gracias por contarnos tu experiencia con ese partido pero para nada es una historia si no una simple crónica de un partido -muy bien hecha por cierto-, una anécdota dentro de tu partida. Algo más lógico de encontrarse en el "Cómo vas?" o en "Récords y Curiosidades" que en esta zona de Historias. 

En una historia contamos, como su nombre dice, la historia de tu partida, desde que coges al equipo, como lo coges, que cambios vas haciendo, como confeccionas la plantilla, como planteas los partidos... pero durante al menos una temporada y desde el inicio, no sólo un partido que consideres la leche ganar porque haya sido contra el Celtic (que dicho sea de paso también pierde partidos aunque gane una temporada tras otra y el Hearts no es que sea el más malo de Escocia tampoco).

Editado Junio 19, 20187 años por Mapashito