Con su propia medicina🔴 Un gol fortuito de Atlético Rafaela sentenció un resultado que no reflejó lo visto en cancha. El fútbol, a veces, no explica todo desde el marcador. Y este partido en Rafaela es uno de esos ejemplos. A pesar de haber generado las mejores oportunidades, Estudiantes de La Plata se quedó con las manos vacías. El equipo de Darío Zubeldía mostró actitud, buscó por todos los caminos, generó peligro, pero la pelota se negó a entrar. Y como tantas veces, el castigo llegó del lado menos esperado. La primera mitad tuvo a Estudiantes como protagonista. Un tiro libre ejecutado con precisión por Nahuel Estévez encontró la cabeza de Fabián Noguera, que desvió apenas afuera. Minutos después, Leonardo Flores desbordó con decisión y fue derribado en el área por Gabriel Gramaglia: penal claro. Sin embargo, Martín Basualdo definió abierto y el arquero Matías Tagliamonte, figura excluyente, voló para desviar la pelota al córner. En la jugada siguiente, Jorge Rodríguez cabeceó al ángulo, y otra vez el uno de Rafaela sacó a puro reflejo. Las llegadas no cesaron. Fabrizio Sebastiani tuvo su chance de cabeza tras un córner, Iván Gómez distribuyó con claridad, y José Palma habilitó a Basualdo, que remató cruzado, pero Tagliamonte volvió a decir que no con el pie. Tras el descanso, el guion no cambió. Juan Zales envió un centro medido para Basualdo, que volvió a ganar de arriba, aunque otra vez el arquero de la Crema apareció para frenar el grito de gol. La ilusión duró poco: en la jugada siguiente, Estévez peinó una pelota dentro del área y Noguera la empujó por el segundo palo. El grito quedó ahogado por una bandera en alto: offside y anulado. El golpe que no se espera llegó a los 57 minutos. Lautaro Arregui desbordó por la izquierda, envió un centro al corazón del área y Patricio Tanda cabeceó con potencia. El palo dijo no, pero la pelota rebotó en la espalda de Fabricio Iacovich y se metió. Injusto, cruel y definitivo. A partir de ahí, el local se replegó y buscó lastimar de contra. Un remate de Alex Luna fue bien contenido por el arquero albirrojo. Del otro lado, las piernas empezaban a pesar. Encima, José Palma sintió una sobrecarga en el aductor y tuvo que salir; estará entre tres y cuatro semanas afuera. Y como si fuera poco, Estévez recibió su quinta amarilla y no podrá estar en el próximo partido. El penal fallado, las atajadas imposibles de Tagliamonte y un rebote desafortunado sentenciaron una noche amarga. La caída duele por la forma, más que por el fondo. Estudiantes recibió en contra lo que predicó casi toda su historia pero ve el futuro prometedor porque a veces, perder jugando así también deja una enseñanza. Respodiendo a los lectores: @mrgneco Un trago amargo para Zubeldía que creía que estaba mejorando al equipo. Un duro revés en la planificación que preveía que Estudiantes tenía que hacer un buen papel en esta clase de competiciones sabiendo que en liga solamente podemos intentar remontar posiciones. Claramente esta derrota llama la atención y advierte sobre lo que puede ocurrir si no se mejora el plantel para afrontar de manera competitiva esta clase de partidos. @dankerlot Cuando todo parecía tomar color, volvieron las malas noticias y muestran que no estamos en una situación ideal. Tocará seguir levantando la cara en la liga para intentar que Estudiantes vuelva a competir como lo demanda la historia. Saludos y gracias por pasarte