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Este tipo es LEW WATTS, mi cuñado. Y uno de mis mejores amigos:

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Él tiene la culpa de que haya aceptado hace pocas horas mi primer empleo como manager y, por tanto, tiene también la culpa de que escriba esta historia. Es grande poder compartir con otros colegas de profesión mi experiencia. Todas las alegrías y tristezas, la tensión y la calma, todo tipo de sinsabores o éxitos que un trabajo de este tipo ocasiona.

Sería largo relatar cómo conocí a Lew hace unos años y cómo acabé casándome con su hermana, Stella. Tampoco creo, por otra parte, que mi vida privada interese a nadie. Lo único que resulta de vital importancia para esta historia es que el bueno de Lew es futbolista. Defensa central, para más señas. Y que juega desde hace años en el Willing United, un modesto club del sudeste de Londres. Un barrio residencial tranquilo y hasta pintoresco cuyo centro neurálgico es el parque Danton.

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Este es el Kofi Pot, una de las cafeterías más populares del barrio. Stella trabajaba aquí cuando nos conocimos

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Y este es un cañón ruso que se utilizó (o eso dicen) en la guerra de Crimea. Es uno de los distintivos de Welling.

Vaya por Dios!!!. Qué maleducado soy. Perdón, deben ser los nervios del debut. Permítanme, estimados colegas, que me presente. Mi nombre es Nick, Nick Bridges. Tengo 32 años y una lesión de ligamentos truncó mi prometedora carrera como jugador hace unos 10 años. Si hubiera tenido suerte hubiera podido llegar a lo más alto. Habría podido cumplir mi sueño, jugar en Old Trafford. Cuando mi nombre empezó a aparecer en la prensa, y se hablaba de mi talento natural, de que llegaría lejos, de que el Charlton debería atarme pronto, no pude evitar imaginarme a los supporters del United coreando mi nombre...Briiiiidges, Briiiiidges. No podía ni siquiera imaginar que la Naturaleza hubiera dotado a mis rodillas con ligamentos tan duros como el Blandi-Blub.

Tras la lesión sentí una impotencia que no creo que pueda entender nadie que no se haya visto en una situación parecida. Como si estuviera poseido, como si la vida me fuera en ello, me dispuse a prepararme para ser entrenador. Fue mi nueva meta en la vida. Conseguir esa maldita licencia, que me permitiría vengarme del fútbol desde los banquillos. Lograr saldar con mi deporte, con mi vida, la deuda que creo que tiene el fútbol conmigo. Me has vencido como jugador, pero no lograrás lo mismo como técnico.....

Luego, una vez conseguida la licencia, con sólo 26 años, se me pasó la ira. Había conocido a Stella, teníamos planes de boda y una situación económica desahogada gracias a trabajar los dos. Yo, por cierto, soy vendedor de coches de segunda mano, y me va muy bien. Stella dejó hace tres años su trabajo en el Kofi Spot y ahora ejerce como relaciones públicas en "Stabbles", unos antiguos establos en los lindes del parque. Ahora, es un complejo hotelero de cierto nivel. Por ello no había vuelto a pensar en estos años en mi carrera truncada. Por eso no había usado nunca la licencia. Nunca había entrenado.

Hasta hace unos días. Lew sabía perfectamente como desenterrar mis ansias de venganza con el mundo del fútbol. Sabía perfectamente cómo provocar mi orgullo para coger el toro por los cuernos. Para buscar mi venganza. Para saldar, de una vez por todas, la deuda que este deporte tiene conmigo. Sabía, claro, cómo recuperarme para lo que más me importa en la vida, después de mi familia. Sabía qué tenía que hacer para devolverme al circo del deporte rey y, de paso, o eso pensaba Lew, salir él mismo beneficiado.

Y lo puso en práctica....

Me gusta como comienza tu historia, así que aquí tienes a tu primer seguidor.

Suerte.

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DATOS DE LA PARTIDA:

FM-2006 (6.0.2)

Utilización del editor: CERO PATATERO

Base de datos: NORMAL

Ligas Activas: España (sólo Primera) - Italia (sólo serie A) - Alemania (sólo Bundesliga) - Inglaterra (conferencia norte/sur y superiores)

Objetivo de la partida: Saldar la deuda de Bridges, es decir, convertir Old Trafford en su casa, pero empezando desde abajo.

Equipo inicial (obtenido en LlamaLand): WELLING UNITED F.C. (Conferencia Sur)

Bueno, pues saludos a todo el mundo. Soy Jose, de Valencia. Ñubie en FMsite pero veterano de la saga CM/FM. Llevo ya un tiempo flipando con las historias que escribis alguno de vosotros, que son fantásticas, y me decido a escribir la primera de mi curriculum. Asi que no me déis mucha caña, eh? :P

Espero ser capaz de hacerlo bien y que os guste. Con que os entretenga sólo la mitad que yo me entretengo con las vuestras, me conformo. A ver que soy capaz de hacer con este equipo, porque el primer vistazo a las stats me ha dado escalofríos. Que torpes son, madre mía. Y encima el club está casi en números rojos..... Ya veremos.

Tu primera historia... ¡Será la última! :P;)

Bueno, mucha suerte, por penoso que sea el equipo espero que te vaya bien.

Promete tu historia, a ver como sigue :P

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EL FICHAJE (I)

InfernoPub.jpg

Aquí, en el pub Inferno comenzó realmente la historia que nos ocupa. Es un garito cojonudo, con decoración entre gore y rockera. Supongo que no me equivocaría si dijera que es el centro de operaciones de Lew y mío. En una de las mesas del rincón, entre cerveza y cerveza, es donde tratamos de buscar soluciones a los problemas del mundo. A veces se une Stu, el propietario del local. Es un buen tipo, aunque nosotros preferimos la compañía de Wendy, una de las camareras. Es una chica jovencita pero inteligente y divertida.

Era martes, 5 de julio exactamente, a eso de las 7 de la tarde. Lew había terminado su entrenamiento en Park View, unas manzanas más abajo y, como tantas otras veces, nos habíamos reunido en el Inferno para tomar unas pintas antes de la cena. Ese dia Lew no estaba tan sonriente y afable como de costumbre. Parecía más bien cabizbajo. Me daba un poco de reparo preguntarle por qué estaba así. Imaginé que habría discutido con su chica, Sarah, o algo por el estilo. Dió un trago enorme a su cerveza, me miró fijamente y me dijo:

- ¿Sabes, Nick?, el equipo tiene problemas.

-¿Problemas?

- Ajá. Ya sabes que la economía nunca ha sido para tirar cohetes en el Welling, pero lo peor es que no son capaces de encontrar un entrenador para la temporada.

-Alguién habrá dispuesto a coger el equipo (dije yo). Hay muchos entrenadores por ahí sin equipo...

Lew soltó una risita nerviosa y me dijo:

-¿Cómo tú, Nick?

-No. Yo no soy entrenador, ya lo sabes.

-Sí lo eres. desde hace años.

-¿A qué viene eso? No irás a pagar conmigo tus paranoias a estas alturas de la vida, ¿no?

Calló un momento. Luego se reclinó en el asiento, estirando las piernas y tomando otro sorbo de cerveza.

-Oye Nick. En serio. El club tiene problemas económicos. El cuerpo técnico tiene pocas luces y no tenemos entrenador a poco de empezar la pretemporada. ¡Joder Nick!, sabes de sobra que nunca vienen más de 400 personas al campo.

-Hombre...

-¡Déjame acabar! El club se desmorona. Y no he pasado siete años de mi vida en este equipo para ver ahora como se va a la mierda. No quiero buscar otro equipo. Aquí estoy bien. Una bonita casa, un barrio tranquilo....soy alguien aquí, el capitán del equipo y tengo 30 años. No quiero hacer las maletas y cruzar media Inglaterra para acabar siendo el último mono en cualquier sitio de mala muerte.

Conozco a Lew demasiado bien para saber que aquella expresión de su cara, aquella actitud, aquella conversación no era algo espontáneo. No me hacía falta tener sentido arácnido para cazar al vuelo que Lew tramaba algo. Y como estaba claro que yo tenía algo que ver, me decidí a preguntárselo directamente, a pesar de estar casi seguro de cuál iba a ser su contestación:

-Vale Lew. ¿De qué demonios se trata?

-Nick...(dijo pausadamente)...tienes que entrenar al Welling.

-¿¿¡¡QUÉEEE!!?? Tío, tú te has vuelto loco. No bebas más, joder. Creo que las pintas que te has tomado en tu vida empiezan a pasar factura.

Me miró como abatido, pero con esa sonrisita burlona suya.

-Lo digo en serio Nick. Tienes licencia, eres jóven, inteligente, decidido. Y sabes de fútbol más que todos los pelagatos que he tenido de entrenadores estos siete años. Eres el técnico que este equipo necesita.

-Ni de coña, Lew. Ni hablar.

-Lo he pensado mucho, ¿sabes?, no es una decisión a lo loco.

Me quedé pensativo un momento. Lew aprovechó la bajada de guardia y atacó donde sabía que haría daño.

-No tienes ganas de cobrarte tu deuda. Claro. No quieres tener nada que ver con el fútbol en todo lo que te queda de vida. Seguirás teniendo la licencia en un cajón, cogiendo polvo.

-Lew...

-¿Qué pasa?

-No pensé que nunca me harías algo así. Sabes que "eso" me escuece.

-Y yo pensaba que tú tenías huevos.

-Los tengo.

-Pues demuéstralo. ¿Qué diablos tienes que perder?

-Aunque estuviera dispuesto..

-Ajá...

-He dicho SI ESTUVIERA dispuesto, no creo que el club quisiera contar con un inexperto como yo. Llevo años alejado del fútbol.

Lew soltó una carcajada enorme, y luego me miró con expresión relajada y satisfecha.

-Nick....es el presidente el que me envía a hablar contigo.

-¿Cómo?

-Pues eso. Bueno, reconozco que yo puse de mi parte recordándole que mi cuñado, además de antigua promesa del futbol británico, era también técnico con licencia en vigor.

-¡Qué cabrón!. Y claro, le dijiste que yo estaría encantado de utilizar esa licencia.

-Más o menos, sí. Házlo, maldita sea. Me quedan dos años de contrato y luego seguramente me retire. Y me gustaría hacerlo aquí. Házlo por mí, Nick. Habla al menos con el presidente. Escucha su oferta.

Permanecímos ambos en silencio durante los cinco minutos que me costó fumar un cigarrillo. Reviví el pasado como si lo tuviera en una pantalla, delante de mis narices. Reviví mi obcecación por vengarme de mi lesión desde el banquillo. Luego, sin ni siquiera mirar a Lew, le dije que hablaría con el presidente del Welling

-Genial. ¡Sí señor! Vente mañana a casa, sobre las seis. Pondré cervezas en la nevera y algo para picar.

Apuramos la cerveza hablando de coches. Lew quería comprar uno nuevo. Creo que se va a decidir por un coche japonés. Después pagamos la cuenta, nos despedimos hasta el día siguiente, y nos fuimos a cenar. Por nada del mundo le diría a Stella que podría entrenar a su hermano en el Welling. No había nada decidido, no sabía si le gustaría la idea y, además, tenía primero que descubrir dónde demonios había guardado la documentación de la F.A. Hacía años que ni siquiera la miraba.

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OFF TOPIC

Gracias Superfelics y Morza por desearme suerte. Creo que la primera temporada voy a necesitar toda la del mundo.

En menudo embolao me ha metido mi cuñaooo :P

Si señor, esto promete y esperemos se haga realidad =P

Tienes un seguidor por aquí.

Excelente comienzo de la historia , espero poder seguirla y que sea todo un exito :P

Mira que dejar el futbol por una mujer....

De momento va muy bien la historia, aun no ha empezado y ya me ha interesado. te seguire de cerca.

1 saludo!

Hostia tío que tenemos la liga!!... xD pues q español hablan los ingleses... con modismo s y todo... les falta el acento y listo xDxD

esperemos q te vaya bien en ese reto y q puedas llegar al Old Trafford... saludos ;)

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EL FICHAJE (II)

Cottages.jpg

Esta es la casa de Lew. No está mal, ¿eh?. A pesar de su advertencia de que tendría cervezas en la nevera, me decidí a llevar una botella de vino, por aquello de causar buena impresión. Llegué un poco antes de la hora, con la esperanza de que Lew me hablara un poco sobre el presidente, pero no funcionó. Ya estaban los dos esperándome, y enseguida llegaron las presentaciones:

-Nick, te presento al presidente del Welling United, el señor Paul Websdale. Señor Websdale, Nick Bridges.

Websdale me causó bastante buena impresión. Es el propietario de una peluquería de señoras que regenta su mujer. Llevar las cuentas y los papeleos del negocio le dejaban, según me dijo, bastante tiempo libre. Por eso, hacía varios años, había decidido entrar en la directiva del Welling. Hablaba pausadamente, de forma educada, pero no podía ocultar, a pesar suyo, la inquietud que llevaba por dentro. El club estaba mal, realmente.

Hablamos largamente de la situación actual del fútbol inglés. De cómo, mientras equipos casi sin palmarés se aupaban a fuerza de talonario, otros, históricos incluso, vagaban sin pena ni gloria por las divisiones inferiores, algunos desapareciendo o cerca de hacerlo. Una locura el fútbol moderno, es verdad. El propio Websdale, descubrí, había jugado un par de años en el equipo, cuando todavía era una escuadra exclusivamente juvenil.

El Welling había pasado una buena época a mediados de los 80, ganando su primera Kent senior Cup y el título de la Southern League en la misma temporada. Ahora todo aquello quedaba muy lejos.

Hablamos después de la plantilla. Una amalgama de jóvenes y veteranos, pobres técnicamente pero con espíritu de lucha.

-No somos tan malos como la prensa nos pone. Pésima reputación, descenso asegurado, club hacia la desaparición. Serán..... Mire Nick, lo que necesitamos es un entrenador jóven y preparado que reorganice un poco la institución, y que sepa cómo llevar a la plantilla para recuperar su moral. Eso es todo.

La prensa dice negro, el presidente dice blanco. Seguro que todo acaba siendo gris, pensé. Decidimos tener una conversación más seria y detallada en la sede del club. Podría disponer de los archivos de la entidad y visitar el pequeño pero coqueto campo, Park View Road. La casa de los Wings, como se conoce popularmente al Welling. Lo concertamos para el Jueves.

EL FICHAJE (III)

Llegó el jueves y, como habíamos acordado, me dirigí hacia las once de la mañana a la sede del club. Park View Road. Hay quien dice que se reconoce a un club por su sede y sus instalaciones. Pues ésta es la entrada al campo-sede de las "Alas" de Welling. Muy moderna y pomposa, como puede verse:

entrance.jpg

Una vez en el despacho de presidencia, el señor Websdale me presentó al Manager General del club, Graham Hobbins. Un tipo bastante estirado, abogado, que parecía tener funciones más que nada administrativas y financieras. No se entrometería en la gestión deportiva del equipo, me aseguraron. Mejor. No sé por qué, pero no me cayó demasiado bien. Parecía uno de esos tipos que te elogian por delante y luego te critican y te apuñalan por la espalda.

Pude echar un vistazo por encima a los perfiles de la plantilla, a la situación económica y demás historias. La cosa me pareció que sería complicada, muy complicada. Más tarde pasamos al campo. PARK VIEW ROAD. Tiene capacidad para unas 5.500 personas, pero sólo 500 asientos. Aquí os dejo unas fotos:

pvrmainstand.jpg

parkend.jpg

roadend.jpg

newstand.jpg

La portería con los toldos rojos detrás es el fondo que da al parque. Le pregunté a Hobbins si quedaba muy lejos del lago del parque. Me dijo:

-creo que queda lejos, sí. ¿Por qué?

-Nada, nada. Pensaba que si quedaba cerca, podría sacarse una estadística de balones que acaban nadando con los patos. Para medir la puntería de los delanteros, más que nada....

No cogió la broma. Websdale sí, aunque no rió demasiado. Me ofreció un contrato por más tiempo, pero yo insistí en que fuera sólo un año. Para probar y tratar de ayudar al equipo, luego ya veríamos. El sueldo, de semi-profesional, claro, sería de 8.000 euros. El club dispone sólo de unos 40.000 en caja, pero hay exceso de presupuesto en sueldos. Hay que eliminar sueldos (o incrementar mucho los ingresos) como sea. No habrá, lógicamente, más dinero para incorporaciones que lo que saquemos por venta de jugadores. Tampoco, de momento, se podría mejorar las penosas instalaciones de entrenamiento.

Comunicaría al señor Websdale mi decisión el Sábado. Lo medité mucho. Mucho, de verdad. Sin duda, Stella, sin saberlo, ayudó mucho en la decisión.

-Bueno, no tenemos que dejar Londres y te dedicarás al fútbol, que es lo que siempre has querido. Me parece genial, cariño. Además, creo que a mi hermano le vendrá bien un poco de disciplina. ¡Dale caña! (dijo riendo)

EL FICHAJE (y IV)

Llamé al señor Websdale por teléfono el Sábado a las doce. Le comuniqué mi decisión de aceptar el reto, siempre y cuando me quitara de encima a Hobbins. No quiero que nadie entorpezca mi labor técnica y deportiva, le dije. Websdale me aseguró que así sería, y me dió las gracias por coger al equipo. Parecía ciertamente agradecido y sobre todo ilusionado.

Afortunadamente para mí, los entrenadores novatos y desconocidos no atraen a la prensa. Tampoco suelen hacerlo los clubes caidos en desgracia con reputación pésima. Mi timidez se ahorró el nerviosismo de una rueda de prensa y de una presentación en toda regla. Todo se limitó a un comunicado de prensa corto y escueto remitido por correo electrónico. Sólo un par de periódicos locales se hicieron eco, con un par de líneas en la edición del domingo, de la noticia de mi fichaje como nuevo entrenador del WELLING UNITED F.C.

BridgesalWelling.jpg

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TO BE CONTINUED...........con el análisis de la plantilla.

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Gracias a todos por el apoyo.

EIKICHI, esa misma mujer ya ves que le da a Nick el empujón definitivo para coger al Welling.

TEWIMASTER. Me alegra que te guste mi español escrito. Mi pasta me dejé en la mejor academia de Inglaterra. El hablado reconozco que es mucho peor. Se me nota mucho el acento del populacho londinense. ;)xD

Buen comienzo muy interesante , desde luego que una historia del Non League es para seguir ;)

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