Sentila y disfrutala🔴 El River del Muñeco Gallardo busca volver a ser campeón. Alvarado, Banfield, Huracán y Tigre ascendieron. ALVARADO - VOLVIÓ A CRECER CUANDO NADIE APOSTABA POR ÉLLa vida cambió rápido en Mar del Plata. Después del exitoso ciclo de Walter Coyette, parecía difícil sostener el impulso, pero Carlos Mazzola demostró que el techo todavía no estaba escrito. Lleva un año y medio al mando y acaba de sumar otro ascenso inesperado, el segundo en tres temporadas para el club, esta vez mediante la promoción. El mercado fue activo y pensado para reforzar sectores clave. En las últimas semanas llegaron Agustín Curruhinca, cedido desde Huracán, y Franco Vega, a préstamo desde Vélez. El club también trabaja para cerrar la incorporación de Manuel Guanini, mientras que Lucas Maidana, volante central de Ferro, fue adquirido por $44.000 dólares, la inversión más concreta del receso. El ataque también sumó variantes: Tomás Nasif, a préstamo desde River, y Mario Galeano, cedido por Godoy Cruz, acompañarán la competencia interna junto con Óscar Machado, lateral derecho procedente de Independiente. Hubo bajas por finalización de contratos, con un nombre pesado en ese listado: Emiliano Bogado dejó el club para sumarse a la CAI. La referencia futbolística sigue siendo Leandro Navarro, el jugador de 32 años que ordena, maneja ritmos y compite como si no sintiera el calendario. El 4-1-4-1 es el dibujo que Mazzola sostiene desde su llegada, una estructura equilibrada para presionar, recuperar y atacar con decisión. El José María Minella volverá a ser la casa de Alvarado, un equipo que creció donde pocos esperaban y que nuevamente se propone una misión difícil: ser incómodo para todos y seguir rompiendo pronósticos. ARGENTINOS JUNIORS - EL BICHO RESPIRÓ Y QUIERE AVANZARLa temporada arranca con nostalgia en La Paternal, pero también con números que cierran y un proyecto que busca consolidarse. Omar De Felippe, que asumió el torneo anterior, encaró un receso movido en materia de entradas y salidas. El club apostó fuerte por la economía: Argentinos recaudó cifras altas para equilibrar cuentas y volver a números positivos, una estrategia que podría reflotar su capacidad deportiva a mediano plazo. El mercado dejó transferencias importantes. La venta estelar fue la de Franco Benítez, extremo de 22 años, adquirido por River en $8.250.000 dólares. Además, se fueron Gabriel Florentín a Central Córdoba, Matías Romero vendido a Colorado Rapids, Franco Moyano transferido a Columbus Crew, Nicolás Sumavil libre a Atlético Tucumán, Gastón Verón a Lanús, Matías Galarza cedido también al Decano y Francisco González Metilli, que pasó a Racing a préstamo. Llegaron menos nombres, pero con intención de rendir a corto plazo. Héctor Fértoli, proveniente de Racing y adquirido en $2.400.000 dólares, será una cara importante para reforzar la ofensiva. También firmó libre desde Unión Nicolás Sánchez, que irá inicialmente a la Reserva. Dentro de la cancha, el liderazgo lo sostiene Lucas Chaves, capitán y uno de los puntos más firmes del ciclo. Arriba, la esperanza no es ajena: Leonardo Franco, apenas 20 años, y Lautaro Ovando, con 21, son dos productos genuinos del semillero que se consolidaron en la delantera en el último torneo. El equipo viene de salvar la categoría al finalizar 16º, cuatro puntos por encima del repechaje, una señal de que hay piso para construir algo más sólido. El esquema seguirá siendo el 4-4-2, simple y funcional, pensado para competir con orden en un torneo donde el margen de error es mínimo. La Paternal inicia otra aventura, distinta, ambiciosa y con una idea clara: sostener competitividad sin perder identidad. ATLANTA – SIN REFUERZOS, FE EN LO PROPIOLa temporada anterior terminó con sabor a poco. Atlanta finalizó 13º y quedó fuera de la zona de clasificación a las copas internacionales, un cierre que dejó la sensación de que el Bohemio podía haber llegado un poco más lejos. Sin embargo, la continuidad de Walter Erviti no se puso en duda. La decisión fue mantener la estabilidad a un proyecto que, por convicción o necesidad, decidió no tocar demasiado el plantel. El mercado fue austero: no llegó nadie al primer equipo, y la única venta fue la de Valentino Gaggio. Como contrapartida, dejaron el club Valentín Perales, Lucas Ríos, Luciano Sánchez y Nahuel Menéndez, todos con el pase en su poder. El 4-2-3-1 seguirá siendo el dibujo elegido, con la pelota al piso como bandera y una estructura pensada para atacar con movilidad. La esperanza pasa por sostener y potenciar lo que ya estaba funcionando: Joaquín Ochoa Giménez es la figura que lleva el peso creativo del equipo, mientras que Tomás Marchiori aparece como garantía en el arco de un equipo que apuesta a algo simple y a la vez valioso: crecer sin desarmarse. BANFIELD – EL ASCENSO NO CALMA EL HAMBREEl regreso a la máxima categoría llegó sin vueltas. Banfield volvió después de ser subcampeón, y ahora quiere demostrar que no fue casualidad. La conducción de Juan Manuel Llop mantendrá la idea que llevó al Taladro al ascenso: orden, presión alta y un juego directo dentro del 4-1-4-1 que ya se hizo costumbre. El mercado fue intenso y bien repartido. Llegaron libres Benjamín Medina (San Lorenzo), Guzmán Fessler (Defensor Sporting), Ezequiel Giménez (Vélez), Miguel Marchesini (Patronato) y Juan Antonini desde Sarmiento. Del otro lado, varias despedidas: Alejandro Herrera a Arsenal, Matías Círdiba a FC Dallas, Iker Scotto a Seattle, además del préstamo de Juan Rodríguez a Almirante Brown y las salidas sin cargo de Andrés Chávez y Cristian Ibarra. El liderazgo está claro: Facundo Cambeses será la voz del plantel desde el arco, acompañado por la presencia constante de Giuliano Galoppo, mientras que Agustín Urzi se mantiene como la figura determinante en ataque, clave en la campaña pasada. Banfield regresa con la ambición que caracteriza a los recién ascendidos: competir, sorprender y demostrar que el techo todavía está lejos. BELGRANO – UN PIRATA QUE QUIERE SEGUIR HACIENDO HISTORIABelgrano llega a la nueva temporada con la ilusión de sostener el gran rendimiento del año pasado, donde finalizó 8° a solo un punto de la zona de Libertadores y logró la clasificación a Copa Sudamericana. Además, se dio el gusto de sumar un título con la Copa Córdoba, lo que alimenta el clima de confianza en Alberdi. Daniel Primo seguirá al mando tras conducir una campaña histórica, manteniendo la idea de solidez, orden y eficacia que caracterizó al equipo. El club sufrió salidas importantes como Joaquín Ibáñez, Francisco Perruzzi, Axel Ochoa (a Tigre), Joaquín Rikemberg (a Nueva Chicago) y Diego Atencio (a Barracas), pero repuso con inteligencia: llegaron Juan Martín Sancho cedido desde Estudiantes, Román Cueto libre y Martín Payero a préstamo, reforzando posiciones puntuales sin romper la base. Con un 4-4-2 consolidado, las esperanzas vuelven a depositarse en la dupla de brillo y talento: Juan Cruz Pipino, goleador del fútbol argentino, y Bruno Zapelli, la manija de juego. Belgrano quiere más. Ya sabe que puede poner a Córdoba aún más alto. BOCA JUNIORS – RECONSTRUCCIÓN PARA VOLVER A PELEAR LA CIMAEl Xeneize arranca una temporada de reconstrucción luego del sabor agridulce del curso pasado: terminó 2° en la tabla, lejos de River, y quedó eliminado de la Copa Libertadores en octavos ante su clásico rival. Guillermo Barros Schelotto continúa como entrenador y tiene como objetivo revitalizar el plantel manteniendo el ADN competitivo. El mercado fue intenso. Boca vendió piezas de peso como Sebastián Villa al Nantes por $4.600.000 dólares, Nicolás Oroz al Parma por $6.250.000 dólares y se marcharon libres varios nombres con recorrido, como Marcelo Weigandt, Sebastián Pérez y Brandon Cortés. También se fueron Roffo, Guidara y otros juveniles. A cambio, el club invirtió fuerte en futuro: compró a los jóvenes Matías Baldo y Rodrigo Moreira de Estudiantes. Para el primer equipo el único refuerzo fue Tobías Rubio de Racing que llegó a cambio de $3.200.000 dólares. Boca sostiene su estructura táctica habitual en 4-2-3-1, confiando en figuras de peso como Nicolás Capaldo, Exequiel Zeballos, Álvaro Barreal y Jaminton Campaz para marcar diferencias. El desafío: que el recambio no sea transición, sino relanzamiento. ESTUDIANTES DE LA PLATA – UN PLANTEL PARA DAR EL SALTO DEFINITIVOEl Pincha viene de una gran temporada: terminó 6° entrando a fase de Libertadores, fue subcampeón de Copa Argentina y alcanzó los cuartos de final de Sudamericana. Con ese envión, la dirigencia ratificó a Darío Zubeldía como conductor de un ciclo que parece entrar en una etapa de maduración. Estudiantes fue uno de los equipos más activos del mercado. Se reforzó con Mateo Pellegrino (libre de Vélez), Tomás Clavijo (Gimnasia de Mendoza), Diego Iapura (Vélez), Gabriel Galván (Racing), Andrés Madruga (Peñarol), Lisandro Tablada (comprado a Unión), Bruno Sepúlveda (libre), además del aporte de los juveniles Gonzalo Rodríguez y José María Bravo. También tuvo muchas bajas: Ezequiel Iglesias cedido a Newell’s, Martín Basualdo a San José, Bruno Valdez, Franco López y Bautista Biffi a Nashville, Nazareno Colombo a Inter Miami, Matías Baldo y Rodrigo Moreira vendidos a Boca, Sancho cedido a Belgrano, más cesiones de jóvenes como Guñizazu (Temperley), Liste (Arsenal) y Vergara (Quilmes), entre otros. En lo futbolístico, Zubeldía mantiene su sello: 5-3-2 firme, largo en el despliegue y con jerarquía en el medio. El rendimiento del equipo dependerá de la efectividad goleadora de Jerónimo Canedo y del talento sacrificado de Nahuel Estévez en el mediocampo. Estudiantes quiere que esta temporada sea la del salto final que le permita volver a pelear torneos. GIMNASIA Y ESGRIMA LA PLATA – CUIDAR EL CUPO QUE TANTO COSTÓ El Lobo llega a la temporada con el envión de haber terminado 12° y haberse metido en el último cupo para la Copa Sudamericana. Además, alcanzó las semifinales de la Copa de Buenos Aires, consolidando una campaña que, desde los números, terminó siendo positiva. Walter Coyette sigue al mando, aunque el mercado no lo ayudó: no llegó ningún refuerzo para el primer equipo y sí hubo muchas salidas. Se fueron libres Lucas Calderón, Joaquín Blázquez, Juan Cataldi, Guillermo Enrique, Alex Aramayo, Rodrigo Castillo (junto a Estevan Rivero a Sarmiento de Junín), entre otros. Un plantel más corto y obligado a exprimir lo que ya tiene. Con un 4-3-3 como dibujo base, la responsabilidad vuelve a recaer en Leandro Mamut, el jugador clave que necesita liderar un mediocampo de un conjunto que deberá reinventarse sin ampliación de variantes. Gimnasia buscará competir, sostener su identidad y no soltar el lugar internacional que supo ganarse. GIMNASIA DE MENDOZA – SORPRESA, CONFIRMACIÓN Y UN DESAFÍO MAYOREl Lobo mendocino fue una de las revelaciones del torneo pasado: terminó 7°, igualado en puntos con Estudiantes, quedando a un paso de la zona de Copa Libertadores y clasificándose a la Sudamericana. Además, coronó el año con la conquista de la Copa Mendoza. Un logro que impulsó las expectativas para esta temporada. Rubén Forestello continúa como entrenador, aunque el club se vio muy golpeado por las salidas: hasta ahora no hubo refuerzos para el primer equipo y 16 jugadores dejaron la institución. Entre ellos, Brian Alférez (cedido a Sportivo Desamparados), Tomás Clavijo libre a Estudiantes, Ignacio González libre a Estudiantes de Mérida y Lucas Carrizo cedido a Santamarina. Además varios futbolistas finalizaron sus préstamos como Bruno Sepúlveda por ejemplo. Con un 4-3-3 bien estructurado, Gimnasia sostiene tres pilares claros: el capitán Santiago López García como líder, Enzo Copetti como gran esperanza de gol y Ulises Guakinchay, la gran aparición que brilló la temporada pasada. Si repite el rendimiento, volverá a ser una piedra difícil para cualquiera. HURACÁN – DEL ASCENSO A LA GRAN PRUEBA: QUEDARSE EN PRIMERAEl Globo vuelve a Primera con toda la ilusión después de una campaña formidable en la que se consagró campeón de la segunda división. Claudio Marini, con menos de un año y medio en el club, logró el ascenso y ahora encara su primer desafío serio en la máxima categoría. Huracán se movió fuerte en el mercado. Pagó $475.000 dólares por el experimentado central Nicolás Monserrat, trajo libre desde Rosario Central a Marcelo Ortiz (cedido luego a Aldosivi), abrió la puerta a Fernando Bersano (desde Talleres) y sumó al volante Brian Giménez, libre de Patronato. Mientras tanto, hubo limpieza total: se fueron más de 16 jugadores, incluidos Agustín Curruhinca (Alvarado), César Ibáñez (Chacarita), Walter Pérez (Almirante Brown), Cristian Núñez y José Moya (Juventud Antoniana) y nombres de peso como Sebastián Ramírez, vendido a Colón por $1.300.000 dólares, y Norberto Briasco, transferido a Pumas por $1.800.000 dólares. También Santiago Hezze fue cedido a Barracas. Con un esquema 3-1-4-2, el Globo apuesta a la juventud como bandera. Joaquín Valdez, defensor central de apenas 19 años asume la responsabilidad al confirmarse que será el capitán del equipo, mientras que Juan Gauto, desequilibrante y encarador con solo 20 años asoma como la gran figura del equipo. Huracán vuelve al fútbol grande decidido a que el ascenso no sea solo una visita de paso. INDEPENDIENTE – DAR EL ÚLTIMO SALTO A LA CIMAEl Rojo llega al inicio de temporada sabiendo que estuvo cerca, pero todavía no alcanzó el objetivo mayor. Volver a salir campeón es el gran desafío de este club en este siglo. Viene de terminar 3° en la liga, a diez puntos del River campeón, y con boleto todavía en mano en la Copa Sudamericana, donde ya está instalado en cuartos de final. Gabriel Milito comienza su tercer año en este segundo ciclo en el club, convencido de sostener la idea sin cambios bruscos. El mercado, por ahora, fue austero: no hubo incorporaciones y sí salidas. Pablo Magnín y Juan Di Lorenzo quedaron libres, Mauro Molina fue vendido a Rafaela y varios juveniles fueron cedidos para sumar rodaje. Con un 4-3-3 definido, Independiente deposita su liderazgo en Alan Velasco, capitán y nombre más influyente del equipo. Maximiliano Fortes, juvenil ya afianzado como titular, y Lucas Romero aportan jerarquía y equilibrio en un plantel que quiere hacer ruido grande de una vez por todas. LANÚS – MANTENER EL LUGAR ENTRE LOS GRANDESEl Granate cerró el torneo pasado como el mejor del pelotón que persiguió al campeón: fue 4°, ingresó a la Copa Libertadores y confirmó que su proyecto sigue firme. Marcelo Escudero conduce un plantel dinámico, competitivo y con respaldo institucional para dar pelea. El libro de pases movió piezas en ambas direcciones. Lanús sumó al volante colombiano Alberto Camargo, libre desde Unión Magdalena, a Bruno Palazzo desde Gimnasia LP y a Gastón Verón procedente de Argentinos. En el otro sentido, se fueron libres Cristian Núñez, Leonel Di Plácido, Ignacio Cechi, Enzo Coacci, Leonel González, Thomas Inda y Juan Cruz Bolado que se marchó al Montreal Impact, además de Agustín Rodríguez que partió hacia Central Córdoba. Con su 4-3-3 tradicional, Lanús mantiene como referencia al capitán Nicolás Thaller y como gran carta ofensiva a Franco Orozco, hoy el futbolista más desequilibrante del Granate. NEWELL’S – UNA BASE JUVENIL QUE QUIERE ANIMARSE A MÁSLa Lepra fue 9° en el torneo anterior, logró clasificación a la Copa Sudamericana y metió semifinales de Copa Argentina, además de levantar la Copa Santa Fe. Suficiente para ilusionarse, pero también para asumir que todavía falta para volver a competir más arriba. Frank Kudelka atraviesa un nuevo ciclo con la idea clara de sostener lo bueno del proceso anterior. El club movió poco en el mercado: llegó a préstamo Ezequiel Iglesias desde Estudiantes, pero la lista de bajas es larga. Entre los que quedaron libres aparecen Iván Prefacio (se marchó a Colorado Rapids), Claudio Pombo, Alexis Rodríguez, Nicolás Castro, José Suárez Mónaco, Nazareno Funez, Joaquín Plaza, Joaquín Messi y en total 15 hombres dejaron el plantel. Newell’s seguirá apostando al 4-2-3-1 como sistema y a la frescura como bandera. Brian Aguirre es la figura consolidada, mientras que Ignacio Rodríguez, juvenil en ascenso, se perfila como la gran aparición para este año. PATRONATO – ORDEN, TRABAJO Y AMBICIÓN PARA REPETIR EN LAS COPASEl Patrón viene de un año inolvidable: terminó 11°, entró en zona de Sudamericana, fue finalista de la Copa Maradona (cayó ante River) y también ganó la Copa Entre Ríos. Un paquete competitivo que reafirma el camino. Iván Delfino sigue al mando y ya tiene algunas caras nuevas. Llegaron Patricio Tanda (volante desde Racing libre), Thomas Inda (lateral libre desde Lanús) e Ignacio Antonio (volante desde Instituto). Al mismo tiempo, hubo un éxodo significativo: se fueron libres Matías Pérez Acuña, Juan Dobboletta, Gonzalo Escobar, Pablo Hofstetter, Brian Giménez, Santino Giacinti, Agustín D’Amico, Román Cueto (hoy en Belgrano), además de otros 38 futbolistas. Gonzalo Suárez partió libre a la reserva de River y Miguel Marchesini quedó libre y se marchó a Banfield. Además, Juan Cruz Guasone fue vendido a Columbus Crew. También se retiró Oliver Benítez, referente del fondo. Con un ordenado 4-5-1, Patronato apuesta a un fútbol intenso y sólido desde la estructura. Leonardo Sequeira, el delantero del equipo, aparece como la figura llamada a marcar diferencias en el tramo decisivo de la temporada. RIVER PLATE – EL CAMPEÓN QUE TODAVÍA QUIERE MÁSEl Millonario arranca la temporada después de un año casi perfecto: campeón de la liga, campeón de la Copa Maradona, campeón de la Copa Argentina y finalista de la Copa Libertadores, donde cayó ante Flamengo. Además, eliminó a Boca en octavos en la actual edición y hoy está instalado en cuartos del torneo continental con la ilusión intacta. Marcelo Gallardo se mantiene al mando y sigue apostando a su tradicional 4-3-1-2. El mercado de pases dejó cambios importantes. Se fueron Robert Rojas al Shandong por $12.250.000 dólares, Tomás Nasif a Alvarado, Patricio Cucchi a New England, Martín Payero cedido a Belgrano y varios juveniles con destino de minutos en el ascenso. También quedaron libres Augusto Batalla, Valentín Matlis, Santiago Montiel y Lucas Beltrán. Para equilibrar la balanza llegaron refuerzos claves: Damián Fernández comprado a Vélez y Franco Benítez adquirido a Argentinos. Con Franco Armani como capitán, River sostiene jerarquía en todas las líneas, mientras que el protagonismo futbolístico sigue recayendo en Aníbal Moreno y Julián Álvarez, las dos grandes figuras del campeón. ROSARIO CENTRAL – EL AÑO PARA RESPIRAR Y RECONSTRUIRLa temporada pasada Central rozó el abismo: terminó 15° y se salvó del descenso por apenas cuatro puntos. Esa urgencia motivó el cambio: Matías Módolo llegó desde Instituto para reemplazar a Guillermo Duró y cumplió el objetivo principal, la permanencia. Módolo ahora tendrá la misión de sostener la identidad con un plantel renovado. Llegaron dos incorporaciones: el volante Leandro Soler, libre desde Tigre, y Enzo Coacci, procedente de Lanús tras su préstamo en Rafaela. Las salidas, en cambio, fueron muchas. Se fueron libres Marcelo Ortiz, Cristian Paz, Lautaro Giaccone, Álvaro Campuzano, Luca Martínez Dupuy y Santiago Gioria, entre un total de 22 futbolistas fuera del club. Además, Nicolás Linares se marchó libre a San Martín de Tucumán, Franco Bustos Glavas fue cedido a Los Andes y Pablo Gavilán a San Telmo. Con un 4-2-3-1 como esquema base, Módolo espera potenciar a la sangre joven. Joaquín Pereyra lleva la cinta, Julio Bellucci emerge como la gran aparición de la cantera y Fabricio Oviedo se consolida como el delantero titular de referencia. SAN LORENZO – RECONSTRUCCIÓN DESPUÉS DEL SACUDÓNEl Ciclón viene de un año turbulento. Terminó 10° y alcanzó meterse en zona de Sudamericana. Pero quedó eliminado en fase de grupos de la Libertadores y también afuera de la Sudamericana en octavos de final. El cambio de rumbo llegó con la salida de Pipo Gorosito: Claudio Biaggio tomó el equipo en un mal momento y logró enderezar el cierre de la liga. El mercado dejó movimientos fuertes. Llegaron dos refuerzos de jerarquía para apuntalar el fondo: Tomás Guidara como lateral derecho libre y Adonis Frías, libre desde Talleres. Las bajas fueron numerosas: Iván Leguizamón cedido a Atlético Rafaela; el uruguayo Diego García vendido a Colorado Rapids; Sebastián Aquino prestado a Riestra; Benjamín Medina cedido a Banfield; Marcelo Herrera transferido a la Fiorentina por $13.000.000 dólares; Alexis Castro cedido a Real Salt Lake; Alejandro Molina a Atlético Tucumán; Alejo Córdoba y Franco Marín a Sportivo Peñarol de San Juan; Máximo Masino vendido a Orlando City; y Bruno Sepúlveda quedó libre. San Lorenzo sostendrá su 4-4-2, con Tomás Cardona como capitán y referente de la última línea. Arriba, la dupla de delanteros Joaquín Sendín y Jeremías Pérez Tica son una de las pocas cosas que permanecen del ciclo de Zubeldía. Ellos aparecen como el principal argumento ofensivo para una temporada donde la obligación es volver al protagonismo. TALLERES – EL DESAFÍO DE LEVANTARSE DESPUÉS DE PEGAR DE FRENTELa “T” viene de un año flojo: terminó 14°, lejos del descenso pero también sin entrar en zona de copas, perdió semifinales de la Copa Córdoba y sufrió una goleada para el olvido ante Emelec en los octavos de la Sudamericana. Gustavo Costas, que asumió en esa temporada, buscará ahora recomponer la imagen del equipo. El mercado fue extremadamente medido. Talleres firmó refuerzos para la reserva, pero no hubo incorporaciones concretas para el primer equipo a pesar del saldo económico favorable. En cambio, sí se registraron salidas importantes: Adonis Frías quedó libre y se fue a San Lorenzo, Favio Cabral fue transferido al Bologna por $450.000 dólares, Fernando Bersano se marchó cedido a Huracán y José Alberti fue cedido a Tigre. Con Guido Herrera como capitán y el 4-4-1-1 como dibujo habitual, Talleres sostiene en Augusto Schott, Diego Valoyes y Francis Mac Allister a sus pilares futbolísticos para volver a pelear más arriba. TIGRE – EL MATADOR QUIERE SER SORPRESA EN PRIMERAEl equipo de Victoria vuelve a Primera luego de una temporada cargada de épica. Si bien terminó 10º en la segunda división, logró ascender tras ganar el Reducido y vencer a Racing en la promoción después de un vibrante 2-2 y una serie de penales inolvidable. Con Daniel Mira, que asumió hace menos de seis meses en reemplazo de Omar Pouso, la celebración fue sorpresiva. El DT logró el ascenso y ahora busca que el Matador compita sin complejos. El plantel mantuvo a su eje futbolístico: Cristian Zabala, capitán y volante central, pieza clave en el 4-2-3-1 que planea sostener Mira. En cuanto a refuerzos, llegaron jugadores para fortalecer todas las líneas: José Alberti (volante) cedido desde Talleres, Fernando Álvarez desde Argentinos para sumarse como mediapunta y Axel Ochoa, volante desde Belgrano. Además, el club fichó al joven arquero Hernán Sotelo desde Juan José Moreno y cerró la compra del defensor Pablo “Negro” Villarreal desde Sportivo Barracas por $180.000 dólares. Se fueron Bautista Alderete y Brian Greco cedidos al Ascenso, y el club decidió dejar libres a 18 futbolistas, en su mayoría de las inferiores, para reestructurar la plantilla. La gran figura del equipo es Ijiel Protti, delantero de 29 años y referencia ofensiva del ascendido Tigre. La misión es clara: mantenerse y dar pelea sin perder identidad. VÉLEZ SARSFIELD – UNA NUEVA ETAPA POR DEFINIRVélez llega a esta temporada envuelto en una fuerte transición. Terminó 5º el torneo pasado, instalándose en zona de Libertadores, pero sin competir por títulos y quedando eliminado en fase de grupos del torneo continental, donde finalizó último. Lo más fuerte ocurrió tras el final del campeonato: Mauricio Pellegrino renunció tras cuatro años al frente del equipo para asumir como entrenador de la Selección Argentina. Hoy el club está en la búsqueda de un técnico que continúe ese legado. El mercado de pases fue un reflejo crudo del contexto económico: Vélez se enfocó en incorporar juveniles para la Reserva y desarmó buena parte de su estructura profesional. Hubo ventas importantes, como la de Thiago Almada al Red Bull Salzburgo por $14.750.000 dólares, la salida del defensor Damián Fernández a River por $2.500.000, o el traspaso de Lucas Hoyos a Orlando City. También se marcharon libres Mateo Pellegrino, Diego Iapura, Leandro Soler y el extremo Ezequiel Giménez, mientras que el club rescindió contratos o dejó ir a otros jugadores debido al fuerte ajuste financiero. Se retiró Cristian Tarragona y quedó libre Federico Mancuello. El 4-2-3-1 continúa siendo el esquema base, con Agustín Mulet y Francisco Ortega como capitanes y líderes deportivos. A su vez, la dirigencia analiza si deben vender más figuras como Ricardo Centurión o Pablo Galdames para estabilizar el presupuesto. Vélez arranca la temporada entre incertidumbre, pero con la obligación de competir mientras reconstruye su estructura deportiva.
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