UNA PENA MÁXIMA Empate en el primer asalto entre West Ham y Chelsea, en un partido muy igualado en el que los locales fueron ligeramente mejores. Un penalti muy discutido por los Hammers dejó la eliminatoria empatada y todo se decidirá en Stamford Bridge. La decisión del colegiado hundió a los de Hoeness cuando mejor estaban, con el golazo de Olise y un balón al palo. El técnico alemán se quejó amargamente por la decisión arbitral pero hizo autocrítica, sabiendo que necesitan mucho más para eliminar a los Blues. Con la única baja de Bazdar en su plantilla, Hoeness no escatimó esfuerzos en su once inicial, con una alineación titular con Kudus en la derecha y Simeone en punta, tratando de buscar sus momentos de forma. La apuesta por la 4-3-3 era una declaración de intenciones: se tenía que sacar algo positivo en casa. Pochettino formaría a los suyos con una 4-2-3-1 que ya es habitual en este curso. El argentino contaba con ausencias importantes, sobre todo las de Mudryk y Lukaku, además de la de un Sterling testimonial. Palmer y Madueke eran los encargados de llevar peligro desde la bandas, con un Nkunku en el centro de la mediapunta, quien siempre lo hace bien frente a los Hammers. Los dos conjuntos buscaron presionar muy arriba a su rival y se dieron unos primeros minutos de muchas imprecisiones y poco juego. Con el paso de los minutos ambos conjuntos se asentaron y optaron por el respeto, teniendo balón sin rifarlo innecesariamente. El Chelsea estuvo mejor en este tramo y tuvo una doble ocasión para adelantarse en el marcador. Madueke hacía de las suyas y en una diagonal ponía a prueba los reflejos de Areola, quien desviaba el cuero a córner. En el posterior saque de esquina, Colwill cabeceaba solo en el primer palo y el meta francés volvía a salvar a los locales. Poco a poco el conjunto visitante fue bajando prestaciones y el West Ham se hizo dueño del partido. Lo intentaba Simeone con dos disparos demasiados cruzados, y también Kudus, muy apagado, con un lanzamiento que se marchó lamiendo el travesaño. Zouma también se hacía ver en el balón parado con un cabezazo al que respondió bien Petrovic. No hubo mucho más reseñable y los dos conjuntos se marcharon a vestuarios dejando una primera parte poco vistosa. En la segunda mitad los locales empezaron con más brío, anulando a la pareja de centrocampistas rival, con Enzo Fernández y Caicedo superados en la presión. Los locales tampoco es que estuvieran muy finos, incluso un desconocido Baturina que marró un clarísimo mano a mano ante Petrovic. El metal visitante empezaba a ser el mejor con otra excelente parada en otro cabezazo de Zouma a la salida de un córner. Estaba mejor el West Ham y sufría un Chelsea al que parecían fallarle las piernas. Con el tridente de ataque desaparecido, Hoeness retiró a Kudus y Simeone, además de a un Phillips amonestado. Entraron Olise y Jovic, dando otro aire al ataque. A los dos minutos, el extremo se sacaba un zambombazo que desataba la euforia en la grada. Y en la siguiente jugada Jovic estuvo a punto de duplicar la ventaja, con un robo y un latigazo desde la frontal que se fue a la cepa del poste. El Chelsea estaba muy tocado y el colegiado del partido le resucitó. Balón al área para Pedro, Guéhi le encima por detrás, mete el pie, el balón sale desviado y el atacante cae al suelo. El árbitro no lo dudó. Penalti. La revisión del VAR no cambió las cosas, aunque lo fuera a ver, para desesperación de los locales. El propio Pedro lanzó la pena máxima engañando a Areola. Empate y vuelta al inicio. El tanto tiró por los suelos el trabajo de los Hammers, algo deprimidos tras el empate. Ninguno de los dos equipos tuvo ocasiones claras para desnivelar el choque y solo Jovic realizó otro disparo tras los goles. El serbio recibía algo escorado y sacaba un gran disparo cruzado, al que respondía Petrovic con otra gran intervención para desviar a córner. Para desesperación local pasaron los minutos sin nada más y el marcador final reflejaba un empate que lo deja todo abierto, aunque con el Chelsea un poco más favorito en la vuelta. En el duelo italiano la Juventus toma ventaja con una gran victoria por 2-0, gracias a los goles de Miretti y Gatti. Duro golpe para el Manchester City, que perdió en el Etihad frente a un gran Real Madrid y se le pone la eliminatoria muy cuesta arriba por culpa del doblete de Rodrygo. También resultado adverso para el Liverpool, con la vitola de favorito, y dejándose empatar un 2-0 frente al Borussia Dortmund. Los locales se adelantaron con goles de Sancet y Salah, pero Schlotterbeck y Sabitzer, en el descuento, dejaron la eliminatoria igualada para Alemania.